-¡¿Por qué mierda siempre arruinas todo!?-. Veo para el lado de donde salió el grito y me encuentro bajando las escaleras a mi madre. Está muy molesta. En una de sus manos tiene un celular, seguramente la llamó el asqueroso de Jack o el padre.-¡Acabas de cagar el mejor negocio que hice en mi vida!-. Grita aún más fuerte. Llega a mi lado y recibo un puñetazo en mi ojo que me despega de los brazos de Noah.
-¡¿Qué haces?!-. Pregunta Noah poniéndose de cuclillas a mi lado.-¿Estás bien?-. Susurra rozándome el ojo.
-Noah no te hagas el hermano buenito que yo hablé de este negocio contigo y tú reíste y me dijiste que lo haga lo antes posible-. Al escuchar eso las lágrimas paran de golpe junto con mi respiración. Paro de parpadear y dejo los ojos como platos.
-¿Qué?-. Pregunto con la voz quebrada. Miro a Noah y está congelado con una mirada de arrepentimiento.
-¡No puedo creer que seas tan inútil! ¡Me hiciste perder cincuenta mil de dólares!-. Me agarra del cabello y empieza a zarandearme.- ¡Pagaron tanto por ti y tu le pegas al cliente! ¡Me cancelaron todo!-. Grita. No siento la cabeza.
-Suéltame imbécil-. Digo con la voz grave y fría.
Ella para en seco.
-¿Disculpa?-. Pregunta en su típico tono.
-¡Suéltame y déjame en paz!-. Grito con furia. Me levanto y miro fijamente a mamá.-Haz como que no existo y déjame. ¡Y tú!-. Grito dando media vuelta y miro a Noah.- ¡Te odio! ¡Sabía que me patearías de nuevo! ¡Los odio a los dos!-. Grito y corro a mi habitación. Escucho que me siguen pero no les hago caso. Cierro con llave y voy al baño, pongo el seguro también.
¿Por qué? ¿Por qué pensé que todo cambiaria? ¿Por qué pensé que Noah ya no era idiota y cruel? ¿Por qué pensé que volvió a ser mi hermano? Ese al cual tanto necesitaba. ¿Por qué fui tan ingenua? Estaba mejor sola, con mi preciada navaja. Volví a confiar en Noah, ¿Para qué? ¿Para terminar llorando aún más? ¿Hacerme sufrir aún más? ¿Hacerme aún más daño? ¿Querían que suba hasta lo más alto para empujarme y terminar de matarme? ¿Eso querían?
No culparé a los demás por haberme decepcionado, no lo haré. Es mi culpa, ¡Es mi maldita culpa! Yo fui la tonta que esperó más de ellos. Es mi culpa haber esperado tanto de Noah. Dijiste que todo cambiaría, pero bueno, ¿Qué se le va hacer? ¿No? La gente dice tantas cosas. Al final es así, siempre es así. Todos mienten. Todos viven por mentiras, basan su vida en mentiras. ¡Todos son unos malditos mentirosos!
Me siento en el piso apoyando mi espalda contra la puerta, aun lloro, y mucho. Seguramente todo el barrio está escuchando mis fuertes sollozos.
¿Por qué caí? La verdad me iba a doler, pero iba a ser por un rato, iba a encontrar una escapatoria. En cambio, la mentira me va a doler por siempre, nunca se va a sanar esta herida, como todas las demás. Tengo marcas que me recuerdan cada momento de mierda que me hicieron pasar. Las mentiras cortan y dejan cicatrices. Y este momento no será la excepción.
Abro el espejo y tomo mi arma final. Siempre estuvo allí esperando a que me sienta tan mierda como ahora. Nunca sentí algo tan doloroso como ahora. Nunca me sentí de esta manera. Este dolor me avisa que es la hora.
Agarro un cuchillo y me siento en el suelo nuevamente, me quito la cinta y hago veinte cortes en un brazo y veinte en el otro. Nadie entiende por qué la gente se corta, piensan que están locos. Yo no me corto, separo mi piel para que salga el dolor de adentro. Y sí que sale... Me empiezo a marear y de repente todo se oscurece.
Lo último que recuerdo es que caí al suelo.
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Gritos Silenciosos (1° Temporada)
Novela JuvenilEmily, Emily Watson. Dieciséis años. Cabello castaño, ojos celestes y estatura media tirando a alta. Esa sería una presentación perfecta para que no te dé... ¿Asco? ¿Miedo? ¿Repulsión? Elige la opción que quieras, ninguna será nueva. Vivo con mi ma...