El destino le gusta burlarse de nostros editado

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Después de dos años de experimentación y fallos al fin habíamos logrado crear una pócima hecha de un poco de la magia de Eclipsa, una vez que se mesclara con mi magia de guerra en teoría debía conseguir una transformación similar a la suya pero no sabia que tan equivocado estaba cuando decidí probarla, ese día cuando recibí una llamado de emergencia de parte de mi esposa, era otro ataque a la aldea con miles de soldados de sombras, eran más números que nunca, le dije a Rin ai que se mantuviera en Mewni con Solaria, ellas eran las únicas además de Glosarik con quien habíamos compartido el secreto del proyecto, ella insistió en acompañarme pero yo en mi arrogancia creía que era el destino diciéndome que era la oportunidad perfecta para probar la poción, hoy acabaría con el hechicero de una vez por todas, ese pensamiento era nada menos que el error definitivo por el cual nos arrepentiremos por toda la eternidad, llegue a mi hogar, el hechicero estaban tan confiado en su victoria que estaba ahí en persona algo que rara vez hacía o mejor dicho casi nunca, yo sonríe antes de ver la poción y active mi magia de la guerra.

Bueno al día siguiente mi hija Rin ai y Solaria abrieron el portal preocupadas por no saber nada de mi, la sorpresa que se llevaron al ver que nuestro hogar estaba hecho ceniza junto con todos los cuerpos de los aldeanos y en el centro de la devastación estaba una criatura, sin duda el responsable de la total aniquilación de la aldea, Solaria estaba a punto de iniciar su ataque ante tal imponente monstruo pero Rin ai la detuvo confundía, Solaria solo observó como mi hija uso la mismas canción con la cual yo la calmaba cundo se alteraba de pequeña, claro que colocó un poco de magia en su canto y yo desperté, ella me había reconocido por su entrenamiento en percibir la energía de las personas pero eso no servía de nada ahora, deseé en es momento que Solaria me hubiera asesinado cundo estuve cansado porque recordaba todo lo que hice, yo no solo destruí al ejército de sombras y al hechicero, destruí mi aldea y su gente por igual, mate a mi esposa oí su gritos de terror, solo fue un instante pero para mi son eternos, no sé si me vio transforme o no, solo se que lo ultimo que sintió fue terror y pánico como todos, no solo los mate me regocije al destruir los cadáveres, yo lloré mientras gritaba, todo lo que hice suplicando que me mataran en ese instante pero mi hija solo uso un hechizo de sueño, desperté en la habitación que tenían reservada para mi en el castillo Butterfly, rogando que todo fuera una pesadilla pero al ver mi mano y al comprobar que perdí mi capacidad para regresar a mi forma humana solo pude llorar de nuevo, en ese momento llego Eclipsa con el desayuno mientras seguía llorando dije "nunca debí insistirte a que hiciéramos este proyecto, esto es solo mi culpa tú solo fuiste un amiga que estaba dispuesta para ayudarme como siempre y mírame ahora, soy un mostro en todo sentido tanto en el exterior como el interior" ella sostuvo mi mano y en lugar de oír las palabras de consuelo que esperaba que salieran de su boca u otro hechizo de sueño dijo lo que nunca esperaría que saliera de su boca: