Parte 3

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- ¡Ja! El striptease ¿no?

- Aha. – Dije mientras me llevaba un dedo a la boca y movía mi cabeza siguiendo sus pasos.

Como no, él comenzó a disfrutar de la situación y empezó a moverse lentamente, y a desabrocharse lo que quedaba del botón del pantalón para aumentar mi agonía. << Estas jugando conmigo, ¿no Hoseok? Bien, yo también se jugar >>

Comencé a acariciar mi cuerpo al mismo ritmo que se movía Hoseok. Empecé bajando mi mano desde mis labios, por mi garganta lentamente pasando por mis senos. Noté su mirada fija en mis manos. <<Perfecto>> Pero enseguida él se desabrochó el pantalón y lo bajo de una vez.

- ¡Ah! – Gemí al verlo, << ¿No lleva calzoncillos? Y me alegro de que no los lleves. ¡Gracias!>>

Ya no era consciente de mucho, y simplemente lleve mis manos a mi entrepierna. Tenía mucho calor y el deseo me consumía. Si Hoseok pretendía tardar más, yo no le iba a esperar y empecé sola a darme placer.

Al verme Hoseok, enseguida se terminó de quitar los pantalones y vino a mí para continuar él.

- No es divertido si me dejas fuera y lo haces tú.

- No es divertido verte y no poder tocarte, ni tocarme. – Dije mientras sonreía pícaramente.

- Tranquila ahora lo haré divertido, muy divertido. Sonrió mientras fue a por mi mano y sustituyó mis dedos por los suyos.

Volví a gemir mientras él comenzaba a acariciar mi clítoris, a la vez que se acercó para fundir su boca con la mía en un beso profundo, intenso, apasionado y necesitado. Necesitado, esa era la palabra, a lo largo de todo el juego ambos comenzamos a sentir cada vez más fuerte la necesidad de tenernos, la necesidad de tocarnos, de besarnos, de sentirnos y cada vez con más intensidad.

Mientras nos besábamos, él seguía acariciando y frotando sus dedos en mi clítoris, en lo que para mí suponía un vaivén de emociones. Me sentía cada vez más excitada y caliente, y cada vez besaba más fuerte y ansiosamente sus labios.

Con ambas manos acerque su cabeza para intensificar el beso, lo necesitaba. Necesitaba sentirlo más cerca. Este juego ya me estaba exasperando, necesitaba sentirlo a él dentro de mí y la ropa ya me empezaba a sobrar. Pero antes quería que él sintiera la misma necesidad, e iba a lograrlo. Así que muy decidida, bajé mis manos por su torso hasta llegar a su miembro desnudo, y comencé a masturbar lo centrando mi atención en su glande.

Mientras subía y baja por toda su envergadura, con el dedo pulgar frotaba y acariciaba el glande obteniendo unas gotas del líquido pre seminal. Lo que aprovechaba para lubricar su sexo y seguir con mi tarea de hacerlo explotar de placer. <<¿Cuánto aguantaras hasta pedirme que pare? ¿O a caso lo paras tú de golpe? Dime Hoseok, ¿hasta donde puedes aguantar?>>

Mientras continuaba masturbándole, él seguida dándole atención a mi sexo. Pero esta vez la tensión era más grande. La notaba, su miembro palpitaba entre mis manos y rogaba por velocidad, velocidad que aún no pensaba darle.

-¡Ah! ¡Ya no puedo más! Te deseo. Necesito estar dentro de ti. <<Menos mal que lo dices, porque poca paciencia me queda ya>>

Pare de inmediato y sin decir palabra, dirigí mis manos por su espalda y comencé a quitarle la camiseta mientras devoraba sus labios nuevamente. Hosoek comenzó a subir mi vestido, y sin apenas darme cuenta ya estaba desnuda y mi ropa interior junto a su pantalón y mi vestido regados por todo el suelo del salón.

Oficialmente Hoseok es un amante intenso y muy apasionado, y esta noche promete mucho.

Relatos con Bangtan: Un favor. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora