Prologo

99 11 14
                                    

Tener 20 años, a está edad creía que se acaban los problemas, es cuando vez que todos se divierten, es la edad en la que crees que puedes con todo, cuando comienzas a conocerte más que nunca, tus gustos y tus disgustos, comienzas a cuestionar las cosas o actos que haz cometido a lo largo de tu vida y no sabes si están bien o están mal, es la edad en la que más se juzga a las personas, es cuando ya estás pensando en obtener un trabajo simplemente para mantener una novia, una renta, comida, salidas con los amigos, incluso hasta una bolsa de papas. Está es la edad en que todo esto pasa por tu mente cuando crees haber perdonado a tantas personas en el camino y a la vez creer que no haz perdonado a nadie, creer que ceciste con los mejores valores y con las mejores enseñanzas y aún así ver que hay personas, que no se esfuerzan ni la mitad de lo que tu lo haces para conseguir objetivos.

Cuando era pequeño viví en una familia que hasta el día de hoy puedo presumir a cualquier persona, de haber contado con los mejores abuelos, padres, hermanos, tíos y primos. Siempre a sido la familia el motor de mi vida, el impulso que me da energía para seguir adelante cada vez con mis tareas diarias. Lamentablemente no todo es perfecto, he tenido mis problemas amorosos, también mis problemas economicos (más familiares que míos), mis decepciones, problemas en la escuela, con diferentes amigos y a pesar de todo siempre hay un momento en el que crees haber salido adelante de todo esto y sigues sintiendo ese vacío en tu interior de que algo te falta.

Primero que nada quiero decirte a ti, el lector que SI, en efecto no eres el único que siente ese vacío de vez en cuando, ese vacío que crees haber echo algo mal, que crees que te hace falta amor, que te hace sentir sólo, que hace creer que nadie te comprende y por más y más que luchas para sacarte ese sentimiento no puedes, por que aparte de sentirlo en el pecho, ya está en tu cabeza también.

La mayor parte de mi tiempo vivido he tratado de ayudar a las personas en todo lo que a estado a mi alcance, antes solía ir mucho a la iglesia católica y te hacían saber que todos nacemos con una vocación en la vida, siempre he creído que mi vocación es ayudar a las personas y muchos dirán que es fácil descubrir eso pues a todos les gusta ayudar. Pero no siempre es fácil y no siempre se está dispuesto a sacrificar una parte de ti para hacerlo. Con que voy a todo esto, siempre me he caracterizado por ser ese amigo al que todos acuden cuando tienen un problema, ese amigo al que todos le platica sus experiencias de vida, de ese amigo e incluso familiar del que todos esperan escuchar la mejor respuesta, por desgracia o por virtud aún no lo sé, soy fiel creyente en que la verdad es la mejor respuesta que se puede dar, por lo tanto, suelo ser muy directo con mis cometarios y a veces llegó a lastimar a las personas que quiero, aún no entiendo si esto es un problema por el hecho de que gran parte de estas personas, han vivido rodeados de mentiras y me incluyo, mi vida a sido una mentira con cada paso que doy y no logró entender si el hecho de que alguien les diga la verdad los haga sentir mejor y es por eso que me siguen preguntando o los hace sentir peor e igual no toman ningún consejo que les pude haber dado.

Vamos aclarando un poco esto, cualquier persona puede tomar los consejos que quiera, cuando quiera y de quien quiera, pero el hecho de tu hacer un buen consejo para ver a esa persona feliz y que deje de sufrir, muchas veces destroza el alma, las personas sufrimos más por sentimientos ajenos que los propios, es ahí en donde uno se empieza a dar cuenta de esto y comienza a dar su distancia, comienzas a dejar de dar esos consejos que tu consideraba buenos, por que al final de la historia tu sufres más que a la persona a la que estas queriendo ayudar.

He intentado con todas mis fuerzas que los comentarios y el que dirán de las otras personas no me afecten y aunque yo diga NO ME IMPORTA de una manera inconsciente te sigue importando, sólo por encajar en la sociedad y por no perder amistades y está bien, puede ser un mecanismo de defensa emocional impresionante, pero, esto no quiero decir que sea lo correcto, en base a está lógica de mi mente, he creado este escrito de una manera anónima, por el hecho de que dirán acerca de lo que digo, se suele juzgar lo que los otros no entienden y simplemente lo que no es igual a cada uno, desgraciadamente vivo en un país donde criticar y juzgar está a la vuelta de la esquina, donde día con día te levantas a la defensiva pensando en que hacer, decir o de que manera actuar para que los comentarios no te hagan daño. Se puede ser infeliz de mucha maneras pero ser infeliz por culpa de los demás es la peor de ellas.

Continuaré...

La  dura vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora