Al ver que nadie hacía nada, ni los maestros era yo la que tenía que defenderse y ser fuerte.
Me defendí como pude pero los insultos, burlas y apodos seguían.
Me di cuenta de que me hacían eso porque les caía mal... les caí mal porque tenía la esperanza de tener buenos amigos, pertenecer a un grupo, por querer experimentar el amor, por ser sincera con mis senrimientos y contar mis sueños.
Decidí solo reir con ellos y hacerme una especie de payasa de el grupo, ¿De esa manera me aceptaran? Si es así, lo haré.
¿Porque duele?...
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La chica invisible
Short StoryLos pensamientos de una chica siempre fue la segunda opción en todo, la que nadie notaba, la que nadie extrañaba... La chica invisible.