Runaway ღ taekook [Zombie Apocalypse]

05

HOLAAAAAAAAA

Me hice el cambio de look de mi vida :o (esto es de hace dos años me meo yo ya no estoy rubia)

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Comentadme si hay algún error <3

No os olvidéis de votar, comentar y/o darle al botón para seguirme, GRACIAS 💜

...

Dos horas es lo que llevan caminando por la autopista, con el maldito sol dándoles de lleno, provocando que se cansen antes de tiempo y tengan que racionar el agua que deben beber o de lo contrario se quedarían sin ningún tipo de líquido con demasiada rapidez.

Tras la confesión de Taehyung sobre haber querido salvar al pelinegro sin importarle si llegaba al coche junto a él o no, le dejó sin palabras. Simplemente quedándose callado y dejando un apretón en su mano en señal de agradecimiento pero por algún motivo sintiéndose molesto en su interior por ello. El solo imaginarse al castaño muriendo por salvarle no es algo que le haga mucha gracia.

Ambos se sorprenden por lo solitario que está todo; no hay indicios de supervivientes, ni mucho menos de zombies. Ven coches abandonados, con cristales rotos y sangre por los suelos, pero no cuerpos.

No saben que pensar o si deben estar alertas, aunque sin ni siquiera tener que pensarlo, llevan alertas desde que salieron del coche por muy solos que se encuentren. Taehyung está arrastrando sus pies por el cansancio que lleva encima, pero aunque su condición no sea la mejor y necesite descansar, no va a decirlo en voz alta y así ser el culpable de que la noche caiga y ellos no hayan encontrado un maldito lugar para dormir.

Jungkook es consciente de que no solo su compañero necesita descansar, si no que él también está harto de caminar y tiene un sueño de los mil demonios. Tuvo que hacer turno de noche para cubrir a uno de sus compañeros de la comisaría ya que estaba enfermo, por lo que lleva sin dormir más de un día.

El castaño hace un ruido de alegría al elevar la mirada- Allí hay algo para descansar.

Mira al mismo lugar que él para asegurarse de que no está alucinando por el calor, pero efectivamente hay una especie de tienda de conveniencia o un motel a unos kilómetros de ellos.

-Joder, ya era hora.

Un poco más de media hora es lo que tardan en llegar al lugar. Sin embargo por muchas ganas que tengan de entrar a lo que efectivamente es un motel, deben asegurarse de que no hay nada que pueda atacarlos.

-No vamos a separarnos, ¿cierto? -pregunta temeroso el castaño.

Jungkook niega y se mantiene unos pasos por delante de su compañero. Entran al establecimiento sin hacer demasiado ruido, y mucho menos sin hablar.

El mayor mira a su alrededor con miedo. Su mano derecha sujeta su arma, mientras que la izquierda aprieta con fuerza la chaqueta de Jungkook para no perderlo de vista y así sentirse más seguro.

Escuchan un ruido en el piso de arriba y se arrima de golpe contra él. Esconde su cabeza en la ancha espalda del menor y reprime un grito. Jungkook se queda quieto y tras mirar a su alrededor, comprobando que están solos, se gira lentamente para abrazar a Taehyung- Tranquilo, no voy a dejar que nada te ocurra.

Acaricia sus cabellos y comienzan a caminar lentamente de nuevo. El castaño le abraza desde atrás, pero sin dejar de mirar a todos lados por si algo sale de cualquier lado.

Las paredes de las escaleras están manchadas de sangre seca. Algunos muebles en el pasillo se encuentran tirados en el suelo o algo rotos. Jungkook intenta descifrar de qué habitación salía el ruido, por lo que giran a su derecha.

Taehyung titubea sobre si deben entrar o no, pero ambos necesitan descansar de una vez, así que deciden terminar con eso de una vez por todas.

Ve al pelinegro abrir la puerta y adentrarse dentro del cuarto- ¿Hay alguien ahí? -pregunta con el arma en alto- No estamos infectados y somos policías, por favor salga si está ahí.

Nada parece haber ahí dentro. Pero no pudieron haber imaginado el ruido, ambos lo escucharon. Se miran entre ellos confusos- Voy a mirar en el baño, no te muevas de ahí -susurra.

Taehyung mira la espalda de Jungkook desaparecer dentro del cuarto a solo unos metros de él en cuanto siente unas manos tirar de él hacia atrás- Silencio o te rajo el cuello.

Cierra la boca para evitar que un grito salga de entre sus labios y traga duro al sentir una navaja en su cuello. Piensa rápido en un intento de recordar las clases de defensa personal, pero no recuerda como podías librarte de esa situación sin acabar desangrado en el suelo. Se mantiene quieto hasta que se le ocurre algo.

Levanta su pie izquierdo y patea un poco más abajo de la rodilla del atacante, provocando que su arma caiga al suelo y sea quien sea la persona, se aleje unos pasos adolorido por la patada. El ruido llama la atención de Jungkook, que vuelve al cuarto sorprendido al ver a alguien más ahí dentro.

El mayor se acerca a él con una mano sobre su cuello en un intento te tapar la pequeña herida que la navaja le causó- ¿Te atacó? -le pregunta con el ceño fruncido.

-Algo así, pero lo controlé bien -responde con una mueca de dolor-. Escuece, mierda.

Jungkook le apunta con el arma al ver que se recompone y se sitúa delante del castaño- ¿Cuál es tu problema? Dije que no estamos contagiados.

-Lo siento -responde con la mirada agachada-. No sé qué mierda está pasando ahí fuera y tenía miedo de que me hicierais algo.

Parece arrepentido por sus acciones, sin embargo ellos siguen sin fiarse y van a estar alertas- ¿Cómo te llamas?

-Junhong, ¿y vosotros?

Taehyung le observa y se da cuenta de que su rostro muestra que su edad debe ser poca, aunque su altura diga lo contrario- Yo soy Taehyung y él es Jungkook... ¿Cuántos años tienes?

-Tengo dieciocho -hace una mueca y un ruido se escucha fuera del cuarto, alertando a los tres-. Quizás sea mi amigo, no os preocupéis.

-¿Y si no lo es?

El alto se agacha para recoger su navaja- Entonces espero que sepáis luchar con cualquier cosa que no sea una pistola, no podemos permitirnos que llame la atención de otros como ellos.

Ambos agentes se miran y Jungkook es consciente de que el castaño todavía se encuentra asustado, por lo que le empuja hasta la cama para que se siente. -Quédate aquí, yo me encargo.

-¿Qué dices? No -le frena, sujetando su mano-. Somos compañeros, no debo dejarte solo y menos en un momento así.

-Necesito que te mantengas a salvo y si vienes conmigo no podré asegurarme de que estás bien, seguramente no sea nada y me las apañaré bien -le asegura-. Confía en mí.