Capítulo 2

45 5 13
                                    

-Alaia, ¿eres tú? - me pregunto Benet, mi primo.

-No, la verdad es que estaba en mi casa en Lesie, y me aburrí, así que decidí hacerme un holograma para ver a mis primos favoritos- les sonreí con cinismo.

-Veo que sigues siendo la misma de siempre- dijo Domenec rodando los ojos, pero sonriendo alegre.

Quise responder, pero no pude, ya que los dos gigantes que tengo por primos se me abalanzaron abrazándome lo más fuerte que podían.

-Me están aplastando- les dije con un hilo de voz.

-Lo siento- respondieron los dos al unísono sonriendo inocentemente.

- ¿Qué haces aquí? -pregunto el pelinegro con una mueca de confusión.

-A mi papá lo transfirieron aquí, así que tuvimos que mudarnos y yo cambiarme de colegio- expliqué tranquilamente encogiéndome de hombros.

- ¿Así que ahora vas a estudiar aquí? - preguntó curioso el chico ojiverde.

-No, simplemente vine aquí despertándome temprano solo para venir a verlos a ustedes- dije con notable sarcasmo.

- ¿Qué clase tienes ahora? - me preguntó Domenec.

Revisé mi horario y según lo que veo tengo Historia a primera hora.

-Historia- respondí con una sonrisa de felicidad.

-No puedo creer que aún te siga gustando historia, yo lo detesto, no sé por qué tenemos que aprender cosas de hace miles de años atrás, es decir, pasado pisado- suspiró fuertemente Benet.

-A mí me gusta, es como leer un libro normal solo que sin romance- respondí burlona ante las claras muecas de mis primos.

-A cierto, había olvidado que eres una come libros- comentó burlonamente Domenec.

-Te recuerdo que tú también lo eres- lo señalé burlonamente.

-Touche- respondió.

-Bien, vamos, los dos tenemos esa misma clase- me contó Benet.

Es curioso, puesto que Domenec es un año mayor a nosotros, pero mis tíos habían decidido hacerlo entrar un año después al jardín de niños para que vaya con Benet juntos, es por eso que el comparte clases con su hermano menor y ahora conmigo también, al parecer.

Asentí y comenzamos a caminar juntos mientras que me explicaban donde quedaban más o menos algunos salones, el baño, la cafetería, las diferentes canchas para hacer diferentes deportes.

-Este lugar es inmenso- pensé mientras ellos me seguían explicando y señalando cada lugar.

De pronto nos detuvimos en frente de una puerta color café sencilla que se encontraba abierta permitiéndonos el pase libre para entrar.

Al entrar lo primero que vi fue a un montón de adolescentes esparcidos por toda el aula en grupos.

Los que estaban en los primeros puestos son chicos y chicas leyendo libros, catalogados como los famosos "nerds" según la sociedad, lo cuál me parece algo estúpido burlarse de ellos cuando son ellos los que deberían burlarse de los demás por su coeficiente bajamente capacitado al contrario que ellos.

Luego les seguían los de en medio, o también llamados "indecisos" puesto a que no eran ni tan nerds ni tan rebeldes, es decir, son personas totalmente normales.

Y, por último, atrás del aula está "la delincuencia", es decir, los típicos chulitos que lo único que hacen es no prestar atención y se viven molestando a los profesores o intentando verse chistosos para según ellos verse geniales.

Mi oscuro donDonde viven las historias. Descúbrelo ahora