"D"

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Ella sólo producía silencio. Siempre estaba de última en el bus. Siempre permanecía allí, sola, callada. Para entretener el rato, suele escuchar música, pero la espera es tan larga, que se le acaba sus canciones preferidas para escuchar. Esto no era así antes. Ella solía conversar con los demás pasajeros, pero desde aquel día de Junio, dejó la charla para un lado. Todo.

Todo desde aquel día. Ella tenía, o tiene amigos y amigas, pero no la entendían tanto como él.

Él la entendía, el sabía su vocabulario y su diccionario de emociones. Ella podía contar con él, y él a ella. Si, su ex-novio. No, no se separaron ni rompieron, porque, si no fuese por lo ocurrido, ella lo estaría besando o abrazando con él. Ella sabe que lo sigue amando a él. Pero aquel día cambió todo.

Era de noche. Un día frío de Junio. Él iba caminando por una calle recóndita de la ciudad. Era una especie de calle fantasma, hasta que 3 personas aparecieron con la cara cubierta, dos no armados, y uno con un cuchillo. "Pásame tu collar" dijo uno. Él llevaba un collarcito de cuero, con una D de oro. Él se negó. Los dos no armados lo tomaron y él del cuchillo trató de sacársela. Mientras el permanecía quieto, todos en silencio, él le pego en la entrepierna a él del cuchillo. Tomó el cuchillo y salió corriendo. Los otros dos lo seguían, pero no armados. Mientras cruzaba la calle, se tropezó con la vereda. Calló y el cuchillo saltó de sus manos y cayó en la calle. Él decidió dejar a atrás el cuchillo y seguir adelante. Se demoró en pararse, pero lo logro. Estaba aturdido y algo mareado. Corría sin parar, hasta que, sus pies les costaba apoyarse en el suelo. Paró de correr, si no a caminar. De caminar pasó a caer y arrodillarse. Le tiritaban las manos. Él no entendía. Él se liberó de ellos, pero al mirar su pecho, podía ver un rojo salir de él. Al levantarse anteriormente cuando el cuchillo cayó de sus manos, un delincuente lo agarró y se lo enterró a él.

Al día siguiente, sus padres se preocuparon cuando aún no llegaba. Llamaron a la policía, hubo escándalo, tomaron su cuerpo como desaparecido. Ella lloraba y lloraba y seguía sin acomodarse a la realidad, una triste realidad.

Tomaron el cuerpo de él como desaparecido, hasta que 2 semanas después lo encontraron en un callejón. Ella sabía que debía continuar. Que ese no era el final. Para ella no. Tal vez él no iba a seguir a su lado, dándole besos y apoyando, pero ella sabrá que él estará arriba, si, allá arriba, sosteniendo con sus fuertes manos, la D de oro.

El bus estaba vacío, sólo quedaba ella.

-Daniela, llegamos a tu casa.

Daniela se bajó, y se despidió con una sonrisa falsa. Entró a su casa, produciendo silencio.

Una historia más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora