A medida que vamos hablando me doy cuenta de que el chico es extremadamente abierto, me acaba de conocer y se que es de Maryland, que tiene tres hermanos, bromea diciendo que el ha sacado toda la inteligencia que sus hermanos no se llevaron, pues es el menor de todos, después de un rato hablando, en su móvil suena un cadena de sonidos, el escucha atentamente y asiente en silencio, entonces habla.
-Me tengo que ir Gael, encantado, pero antes de que me vaya, pásame tu numero de teléfono- yo me quedo un poco extrañado al no saber que es eso, entonces uno cabos.
-Querrás decir mi lineal ¿no?-le miro, entonces el ríe..
-Eso es lo que usamos ahora, recuerda que ahora tienes que acostumbrarte a usar lo que usaremos en el pasado-se queda pensando-que paradójico eso de hablar de el pasado en futuro- reimos y pone la mano al aire, como si esperara que sobreentendiera lo que tengo que hacer- vamos, dame tu teléfono, te enseñaré a dar tu numero-lo coge y empieza a escribir un código de 9 números en mi movil- cada uno tiene uno distinto, llamame y ya te agrego, pero ahora me tengo que ir. Dicho esto e va de la habitación.
“Uno”-pienso yo- “Me queda por conocer a otro compañero”.
Me quedo sentado leyendo lo que tenía que hacer hoy, tengo que darme un ducha, no se por que pondrá eso, pero debo hacerlo, cojo las cosas, no hay otro uniforme, solo unos calzoncillos y unos calcetines, bueno, jo dejaré en el váter y me pondré el mismo. Cuando me desvisto veo que la camiseta se vuelve entera negra, lo que significa que los colores se ponen distintos según se los ponga uno u otro.
Me meto en la ducha, el agua huele raro, no se por que, pero tenga lo que tenga noto como mi cuerpo se relaja, cierro los ojos un momento, sin darme cuenta noto que me he sentido en el plato de ducha. Ya estoy limpio, un panel de control que trae la ducha lo indica cerrando el grifo. Cojo una toalla de un compartimento interior, cosa que veo muy útil, pues así no tengo que salir de la mampara arriesgándome a que me vea desnudo. Cuando estoy seco y salgo veo que hay un nuevo uniforme doblado en el mismo sitio donde había dejado el otro, no busco explicaciones.
Ya estoy vestido, peinado, y terminado de asear, abro la puerta y salgo, no hay nadie en la habitación, por la ventana puedo ver como ya esa atardeciendo.
“Que raro”-pienso-”habría jurado que cuando entré en la ducha el sol estaba todavía muy arriba”
cojo el móvil, y hay un aviso, lo abro y pone que debo acudir a cenar, lo pulso y el GPS me dirige directamente al comedor, al acercarme a la máquina de comida, la miro, es rara, una caja gris con cuatro botones delante y una ranura, cada uno para cada comida, me quedo mirándola, sin saber como funciona.
-¡Vamos chico!- escucho por detrás y me giro- ¡Anda! ¡Pero si eres el nuevo!- su camiseta tiene una linea roja y una azul- ¿vas a tardar mucho en coger la comida?-vuelve a insistir.
-Es que no se como funciona este aparato-el suspira
-Mete tu teléfono por la ranura, el se encargará de todo-asiento en silencio y hago lo que dice.
De la máquina salen dos salientes, uno que sostiene un plato y otro encima de este, en el plato empiezan a caer cosas, un huevo frito, un filete de pollo, cuatro espárragos, cojo el plato, y cae un vaso, se llena con un líquido amarillento, observo que cada uno tiene una bebida distinta.
Me dirijo a un mesa vacía y empiezo a comer en silencio, cuando termino lo en un carrito que automáticamente va dando vueltas al comedor, me dirijo a la habitación, cuando llego me tumbo en la cama, es muy cómoda. Me rasco el pelo, y me doy cuanta de una cosa, tengo una herida de pinchazo en el contra codo.