Allí estaba él, esperando apoyado en la puerta. Por un momento al de cabellera menta, se le vino la imagen del pelinaranja en las recreativas, pensamiento que intentó evadir al instante, cuando el menor levantó la cabeza recibiéndolo con una enorme sonrisa.
- Buenos días, Hyung - Articuló alegremente.
- Buenos días, me alegro que te encuentres mejor, por lo que puedo notar - Abrió la puerta.
- Sí, es decir... Aún tengo mis problemas, no te librarás tan rápido de mí.
- Ah, ¿no?
- Hyung... - Aparentemente afectado, abultando su labio inferior.
El mayor reía levemente, mostrando sus encías, el menor no pudo evitar sonreír satisfecho al ver esa reacción.
Entraron y el menor siguió al mayor hasta su asiento tontamente, pues lo mandó a sentarse a un pupitre mientras él ordenaba papeles. El pelinaranja observaba perdidamente al mayor, y este no dudó en notarlo pensando que era normal e ignorándolo, procediendo a coger una silla y colocarla al otro lado del pupitre, quedando en frente al menor.
- ¿Y bien? ¿Te encuentras preparado para contar algo?
- Sí... - Decía algo avergonzado. - Hyung.
- ¿Hm?
El menor desvió la mirada y agachó la cabeza, mirando a un punto fijo en la mesa.
- Ayer... Ayer le ví en el salón de recreativos de la zona... - El mayor lo miraba fijamente a los ojos, con el ceño levemente fruncido, ¿siempre se veía así? - A usted... Le gustan, ¿cierto?
- Se podría decir que sí - Evadiendo el hecho de que él también lo vió, y que probablemente el joven lo hubiera visto hacer el ridículo. - ¿Por?
- A mí... A mí me encantan. Los videojuegos... Los videojuegos me animan, me hacen feliz y competente.
- Entiendo, ¿dependes de consolas?
- ¡No! ¡E-es decir...! No era ese al punto al que quería llegar. - El mayor seguía mirándolo con las manos cruzadas, apoyando el mentón sobre ellas. - ¿Esta tarde está libre?
- ¿Qué?
- Hyung no me haga repetirlo... Es vergonzoso... - Ahora jugaba con sus pulgares bajo la mesa.
El mayor inevitablemente no pudo evitar sentirlo como una confesión, el pequeño era demasiado tierno.
- Pensaba... Pensaba que podíamos ir a las recreativas juntos... ¿Q-qué te parece?
- JiMin se hace tarde y aún no hablamos de nada crucial.
- Oh, cierto, ahora tengo algo importante que hacer -se levantó rápidamente hacia la puerta- Ah -YoonGi lo observaba con una ceja alzada, el pequeño rápidamente cogió un boli de la mesa de su Hyung y en un papel apuntó los datos necesarios- ¡Aquí tiene Hyung! Nos vemos esta tarde sin falta~♡ -Y se fué canturreando, dejando a un YoonGi observando el papelito en sus manos-.
"Tendré que ir" -Murmuró con una -inevitable- sonrisa de lado-.
~
Las clases terminaron y YoonGi se disponía a salir cuando levantó la vista encontrándose algo lejos de su lugar a JiMin con un joven, era el dependiente lindo de la cafetería, que aún recordaba "JungKook". El mayor simplemente pasó y sacó los auriculares de su bolsillo para conectarlos al móvil cuando alguien le jaló del brazo.
- Aahh YoonGi vistee -Una chillona voz le interrumpió.
- Que mierda HoSeok -Tenía el ceño fruncido.
- Es "Kookie<3"
- Lo ví, ¿y?
- Venga YoonGii~ No seas así, cruel~ -Lo zamarreaba levemente, el mayor simplemente gruñó. - ¿Qué hay del chico a su lado? ¿No es lindo? Un momento... -Dijo llevándose las manos a la cara, espantado- ¿No están muy cerca? ¿No serán algo? Aahh es muy lindo... -repentinamente desanimado, él no era para nada así, realmente le debía importar, pensó el de cabellera menta.
YoonGi empezó a acariciar algo avergonzado la espalda del menor.
- V-venga Hobi... S-seguro todo irá bien...
El menor sorprendido, se preguntó si tendría fiebre o le habían cambiado de YoonGi, pero bueno, ahí estaba "su Azuquitar".
- Que mona es esta faceta tuya "Azuquitar", te ves muy adorable~ -El menor se lanzó al de pálida piel, siendo correspondido cálidamente por éste.
- No me llames así... Idiota. -Desvió la mirada mientras acariciaba la espalda baja del menor.
Lo que no notaron es que una mirada a lo lejos se fijaba en ellos, extrañado.
- Hyung, ¿qué hará? -El pelinaranja salió de sus pensamientos.
- JungKook ya te dije, esta tarde la tengo ocupada.
- Venga por favor...
- Bueno... -El menor sonrió satisfecho mientras el pelinaranja volvía a mirar la situación de los otros dos a lo lejos, que seguían abrazados, JiMin no pudo evitar sentir algo negativo en su interior, definitivamente ver eso no le gustaba, aunque no tenía razón para ello.
- Bueno Hyung, yo me voy ya, nos vemos. -Le dedicó una sonrisa y se fue, dejando a un JiMin solitario que seguía viendo aquella escena, hasta que pudo notar que la mirada de su Hyung se posaba en él, y como todo su interior se revolvía, paralizado.
El menor simplemente sacudió su cabeza y procedió a caminar hacia su casa, aún pensativo por la situación.
~
JiMin entró en su casa, subiendo de inmediato las escaleras hacia su habitación.
- Mierda, mierda. - Dijo apresurado, tirando la cartera a cualquier rincón de su habitación- Solo le puse lugar y hora del encuentro, ¿cómo le digo ahora que se viene el entrometido de JungKook? ¿Será incómodo si somos tres personas? "Mierda" -mascullaba entre dientes- Llamaré a Tae Tae.
Llamando...
- JiMinnie~
- Tae, ¿estás libre esta tarde?
- ¿Otra vez, JiMin? Yo también tengo estudios.
- Ah, esto, perdón...
- Era broma, cuando quieras. -Se escuchaba su grave voz riendo tras la línea.
- Idiota -Hizo un leve puchero-
Tras un rato hablando TaeHyung accedió sin problemas, así de una vez colgando.
- Bien... No, mal, cada vez la estoy liando más.
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Ayúdame | YM
FanfictionTrata sobre Min Yoongi, un chaval que hace de mediador en su escuela. Un día un joven menor que él necesitará de su ayuda, un tierno pero sexy chico. JiMin lo visita todos los días como una rutina, de a poco ambos se hacen cercanos, pero... ¿Qué tan...