Capítulo 2: Encuentro... ¿Casual?

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Abre lentamente los ojos. Bosteza y mira el techo de su cuarto. Después de unos segundos paparpadea, mueve un brazo y levanta la pierna. Suspira con molestia ¿Por qué le pasan estas cosas a él?
Se levanta de la cama y lentamente prende su celular, 6:30, la hora perfecta para arreglarse, desayunar e ir al instituto. Sinceramente no le entusiasma la idea de ir a estudiar, pero no puede hacer nada en contra de aquel sistema aburrido y tedioso. Para colmo tiene que soportar a los chicos que constantemente se burlan se él, y las chicas que a cada rato lo miran con desprecio. La única chica que no hace eso es su hermana, aunque ella es medio jodida. Y hasta el momento el único chico que no se ha metido con él a sido Sebastián.

Sebastián. Ese nombre vuelve a su cabeza. Ayer cuando llegó a su casa, todos estaban dormidos. Así que aprovecho ese detalle y fue corriendo a su habitación, se echó en la cama y pensó en todo los acontecimientos. Sebastián, chico lindo. ¿Lindo? ¿En serio dijo eso? De solo recordarlo le arden las mejillas. Aquel chico, si él fuera era chica, estaría bueno para comérselo con papas y ketchup. Pero no. No puede ser. Él es chico, le gustan las chicas y no los chicos. Aparte sabe que Sebastián nunca le daría bola, es obvio que tiene novia. Un chico como aquel no puede estar solo. "¿De verdad estoy pensando así? Cielos, estoy como una chica enamorada...".

Es así que Yahir se dirije al baño y comienza a asearse. Primero moja su cara con agua, se cepilla los dientes y frota los ojos. Coge un cepillo de la canasta de cosas del aseo, mira su largo y rojo pelo empezando a peinarlo mientras tararea una canción. Es "Alone" de Marshmello. Aunque no tenga mucha letra, es bueno en inglés y le gusta la letra. Al terminar camina hasta su closet, lo abre y comienza a sacar su ropa; una polera celeste y unos pantalones morados. Calza sus zapatillas color negro favoritas y sonríe frente al espejo. Sin embargo al instante esa sonrisa se borra. Últimamente no puede sonreír por muchas cosas, sólo tiene consuelo a su hermana y el estar vivo.
Despeja esos pensamientos de su mente. De nada le servirá. Y si no se apura, llegará tarde al instituto. Coge su mochila poniéndosela en la espalda, y corre hacia la planta de abajo.

La casa de Yahir, más que casa, es una mansión. Sus padres son las personas más influyentes en la industria del té del país. Y no sólo té, otros productos los cuales comercian ayudan al desarrollo de su ganancia. La mansión consta de tres plantas, una piscina y terraza. A algunos les parecerá una vida de lujos y perfecta, sin embargo al chico pelirrojo le parece más una cárcel. Cada minuto que pasa dentro es una crítica más a su actitud... Mejor dicho enfermedad.

—Buen día, joven Yahir. —le saluda un hombre de unos 49 años, muy atento y bien vestido.

—Walter, no hay que ser tan formales. —sonríe amigablente el chico— con un simple Yahir basta.

—Sabe que sus padres no opinan lo mismo. Y da la casualidad que justo están aquí—susurra la última parte—.

—Cualquier cosa, diles que ya me fui al instituto... Y que los quiero. —cierra el ojo, patea para atrás. —lo siento. Me voy. —avergonzado, camina hasta la puerta, la abre y sale de la casa.

Comienza a caminar apresurado ¿Por qué mierda siempre le tiene que pasar eso? Siempre que está hablando con normalidad, siendo amistoso, va y su situación lo arruina todo. Eso pasa comúnmente cuando se pone nervioso o incómodo, y vaya que sí lo estaba al decir el "te quiero" para sus padres. Levanta el brazo, mueve la cabeza para un costado. Cielos, de tan solo pensarlo le da escalofríos. Sin embargo, algo que le extraña mucho es el hecho de que estando con aquel chico del parque, no sufrió a causa de su enfermedad. Ni un poco. Parece que se sentía... Cómodo.

Sin darse cuenta se encuentra frente al instituto. Sus grandes paredes color yeso le marean. Y las tres puertas transparentes le hacen ver que ya hay bastante gente, y eso que aún es temprano. Vaya día será. Camina hasta una de las puertas y la empuja con toda su fuerza (que es muy poca). Corre hasta su cacillero y lo abre. De ahí coge el primer cuaderno del curso que le toca a primera hora y cierra la pequeña puerta de metal. Camina hasta su salón de clases y se sienta en la carpeta. Prende su teléfono y ve un mensaje de su hermana.

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2019 ⏰

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¿Por Qué No Amarme? (Fanfic yaoi de WonderMonster) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora