Capítulo VI: La Historia.

187 14 5
                                    

Era viernes y como de costumbre Finn y Rachel, salían de la escuela tomados de la mano junto a un desanimado Kurt.

Rachel y Kurt acordaron en ocultarle la verdad a Finn hasta encontrar un momento adecuado. Para todo el mundo, Blaine estaba en la casa de sus abuelos en Washington, pero la verdad es que ya habían pasado un par de días y no habían llamado. Tampoco sabían sobre su paradero.
-Hey Kurt, iremos al centro comercial por unos helados, ¿vienes?- Finn miró a su hermano intentando distraerlo y subirle el ánimo. Para Finn no era secreto que a Kurt le gustaba Blaine desde que lo conoció y entendía que lo extrañara pero prefería no tocarle el tema.
-No puedo, quedé con Carole para ayudarle con la cena-.
-Excusas Kurtie, no soy una gran invitada para que preparen un festin y estoy segura que la señora Hummel puede arregl...-Rachel miraba a Kurt con el ceño fruncido que se transformó en confusión al reconocer a la mujer detrás del castaño- ¿esa es mi mamá?
-¿No le dijiste que saldríamos?- Finn miró confundido a su suegra que se acercaba a ellos.
-Tal vez hay noticias de Blaine- Los ojos de Kurt brillaron con un deje de esperanza y los tres avanzaron hacia la mujer.
-¿Llamaron?-preguntó la chica bajita.
-No cariño, aún no. ¿Cómo están, qué tal la escuela?

La mujer les sonrió con calidez, esa que solo las madres tienen. La decepción de Kurt al no saber de Blaine se notó en sus ojos. Todos lo notaron por lo que se limitaron a sonreír levemente y a asentir en respuesta.
-¿entonces qué haces aquí si anoche te dije que saldría con Finn?-Rachel miraba a su madre confundida.
-De hecho vine por Kurt, quería saber si quería ir por un café o algo.- Kurt levantó la mirada, sorprendido.- Si quieres, claro.
-Oh, sí, me encantaría.
Rachel al entender los motivos de su madre, tomó la mano de su novio y lo sacó de allí no sin antes despedirse. Luego Grace le indicó el camino al auto a Kurt. Una vez dentro del auto la mujer rompió el silencio.


-Sé que debes preguntarte el porqué de mi invitación, pero estoy segura de que quieres respuestas y yo estoy dispuestas a dártelas.
Kurt volteo a verla aún más sorprendido y asintió con la cabeza en respuesta.
-Sí, tengo algunas pero.. ¿por qué quiere hacer esto?
-Porque Blaine nunca le contó su secreto a nadie y debes ser muy importante para él, estoy seguro que él confía en ti y yo confío en mi hijo. Para mi fue igual de chocante enterarme que esto es real y no solo de cuentos, Kurt. Yo te entiendo y... ¿qué mejor que te lo explique alguien que lo ve como tú lo ves?

-De acuerdo.
Al llegar a la cafetería, ambos se sentaron y ordenaron. Grace se quedó mirando fijamente a Kurt. Nunca había notado lo hermoso que era y comprendía como era que su hijo estaba loco por ese chico. Ella siempre supo que Blaine era gay. Llámenlo instinto de madre pero conoce demasiado bien a sus hijos para equivocarse y ahora entendía qué era lo que Kurt tenía para tener a su hijo en las nubes.
Desde que conoció a Kurt estaba siempre distraído, tocaba el piano con mayor frecuencia, cosa que solo hacía cuando se sentía muy bien y no quitaba la sonrisa del rostro.

-Los vampiros no tienen nada que ver con eso de los cuentos y películas, Kurt.-dijo finalmente la mujer mientras le ponía azúcar a su café.- No mueren con la luz, ni el ajo, ni las cruces. No son hijos del demonio ni tampoco son inmortales. Necesitan sangre para vivir pero no necesariamente de humanos. Se ha fabricado un suplemento con la misma cantidad de proteínas que les da la sangre humana, pero no es suficiente por lo que deben beber sangre humana una vez al mes.

-¿Quiere decir que Blaine a matado a personas?-Kurt repentinamente tenía un peso de toneladas en el pecho y el corazón amenazando por salírsele del pecho.
-No cariño, recuerda que él era híbrido por lo que comía como tú y yo aunque pueden beber sangre también. Ahora él necesitará de sangre humana, como te dije, una vez al mes pero ni él ni mi esposo han matado a nadie.

Kurt suspiró repentinamente aliviado y bebió un poco de café para calmarse.
-¿Entonces tiene 18 años?
-Así es y envejecerá y morirá como tú, yo y como James.
-¿Tiene poderes, no?
-Oh no cielo, son un poco más hábiles, fuertes y veloces pero nada de leer mentes ni predecir el futuro.

-¿por cuánto tiempo no podrá estar cerca?
-No lo sé cariño, nunca hemos pasado por esto y no conocemos a muchos tampoco.
-¿Hay más?
-Tenemos algunos amigos, pero están casados con humanos, por eso es tan normal. Kurt quiero que entiendas que si Blaine se fue es porque teme dañarte hay algo que aún no te he dicho.

Entonces el peso sobre el pecho regresó. Kurt, sintió una punzada en el corazón. Se quedó callado y esperó a que Grace continuara.

-Para los vampiros no cualquier sangre es sabrosa o bueno no hasta que se enamoran. Solo encuentran deliciosa la sangre de la persona indicada y Blaine quiere probar la tuya primero pero tenía miedo de lastimarte por eso huyó.

Kurt creyó que el tiempo se detuvo, que su corazón dejó de latir. Un sudor frío le recorrió la espalda y una extraña sensación en el estómago lo hizo fruncir el ceño. ¿Por qué Blaine hacía esto?¿Estaba enamorado de él?¿ Él lo amaba de regreso? Necesitaba esas respuestas.
-Sé que es lo que piensas pero ese tipo de respuestas no te los puedo dar yo.- La mujer tomó su mano y la acarició tratando de pasarle el cariño al chico.

No es tán fácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora