No es tán fácil

Capítulo VII: ¡Sorpresa!

Dos meses habían pasado sin que Kurt ni su familia tuviera noticias de Blaine. Los días eran largos y tediosos para Kurt. Había tenido algunas visitas de sus amigas pero nada lo hacía sentir mejor realmente.  

Era un sábado soleado pero aún así muy frío. Kurt se encontraba en el jardín, tomando algo de sol mientras leía un libro. Finn había ido a comer con Rachel y su madre, Burt reposaba la comida en el sofá de su casa, mientras veía televisión y Carole estaba a unos metros de Kurt en el porche, tejiendo un poco.

La calle no era muy transitada y habían varios niños jugando por el vecindario. Apenas se escuchaban sus risas y gritos, además del canto de algunos pájaros rurales del lugar. Sin notarlo un auto aparcó frente a la casa de los Hummel sin llamar la atención de ningún dueño de casa. 

Kurt había dejado de ponerle atención a la historia algunos capítulos atrás, fantaseando con aquellos labios que no podía quitarse de la cabeza, entonces el llamado a su nombre lo hizo soñar aún más, toralmente perdido en sus pensamientos. Un nuevo llamado lo sacudió un poco y entonces fue la voz de su madrastra quién lo llamó. Kurt alzó la mirada algo perdido y confundido para encontrarse con la expresión extrañada de Carole.

-Kurt, Blaine lleva rato ahí parado, esperándote.

Kurt seguía confundido sin entender lo que la mujer le decía hasta que guió la mirada hacia el lugar que le apuntaba para encontrarse con esa sonrisa que tanto le gustaba. Blaine estaba ahí, parado sobre el césped a unos cuantos metros. Sus ojos eran de un ámbar hermoso, como lo recordaba y su sonrisa seguía siendo cálida. El castaño no reaccionó hasta que el moreno abrió los brazos y fue entonces cuando Kurt corrió hacia él sin importarle si lo veía Carole o mucho peor, su padre.
Brincó sobre Blaine, abrazándose a su cuello como si su vida dependiera de ello. Aspiró su aroma para no borrarlo nunca más de su memoria y enredó las piernas en su cintura. El moreno por su parte soltó una pequeña carcajada al sentir ese agarré alrededor de su cuello y se aferró a la cintura de su "amigo".

-No puedo creer que estés aquí... ¿cómo estás?- Kurt tomó las mejillas del otro para mirarlo fijamente a los ojos y dejó un pequeño puñetazo en tu pecho- ¿por qué no llamaste?

-No volveré a irme, lo prometo- Blaine se relamió los labios al fijar la mirada en aquellos que le quitaban el sueño por las noches, deseando querer besarlos- estoy bien y lo lamento, nos fuimos tan lejos que ni había señal, en verdad lo lamento.- Y sin más, pegó los labios a los del chico en sus brazos o moriría por la angustia que le provocaba la distancia entre ambos.

Carole había llamado a Burt para presenciar la imagen, ella sabía perfectamente de los sentimientos que tenían por el otro. Notó lo que Blaine sentía por Kurt por el abrazo que le dio cuando fueron a su casa, por parte de Kurt, nada más tuvo que atraparlo mirando una foto del moreno en su celular en su ausencia. Burt miró la escena entre aliviado y celoso. Había visto a su hijo sufrir por aquel chico que parecía ser bueno para él pero había algo en él que no le gustaba, mas no interrumpió el momento.