although it is; (end-I)

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Jennie Kim

Mis ojos se cruzaron por quinta vez con la de Min YoonGi, sintiendo como cada vez mi corazón latía rápido. Deje salir un suspiro por décima vez en toda la noche, riendo ladinamente cuando los chicos hacían uno que otro chiste que, no entendía, aun así reía para no sentirme mas nerviosa de lo que estaba.

La noche estaba estrellada, el viento era frío y refrescante, sintiendo tanto miedo de el porqué de ello. Mi cabello viaja al compás del viento, mientras veía hacia Taehyung quien, había estado contando los chistes mas malos de toda la historia. Si, seguramente.

Desvíe la mirada de nuevo, fijándome en el perfil de YoonGi, quien estaba distraído en Taehyung, asi como yo también lo estaba momentos antes. Su mandíbula se resaltaba a la perfección y sus ojos color chocolates estaban brillando por la linda luz de la luna.

Justo cuando miraba aquel pequeño moretón en su cuello este desvío su mirada hacia mi, sonriendome y estirando su mano en un saludo. Se lo devolví, haciendo golpesitos en el pasto para que fuera hacia mi y no dudo ni un segundo, cuando yacia a mi lado cruzando sus manos a través de mis hombros.

—Estas helada. —me susurro, aun viendo a las personas que observaron a nuestra direccion por un dos microsegundo. Me encogí de hombros, restándole importancia a lo que me había dicho —¿Quieres que te lleve a casa?

—¿Por qué? —pregunte de pronto, mirando hacia él. —¿Por qué te ofreces? ¿Deseas algo mas?

No me respondió, hizo un desde con su mano volviendo a hacer la misma pregunta; esta vez, accedí, despidiendome de los demás con un saludo hacia arriba y caminando al lado de Min tomando su brazo para no caer. No dijimos nada, subimos a la moto y esta se echo a correr demasiado rápido por las calles oscuras de Seul. Fue tan rápido, que no tuve tiempo de poner a ordenar mi cabeza.

LLEGAMOS A SU CASA; rogándome que me pasara, me negué varias veces pero al final accedí como abeja entrando a su miel. Fue extraño ver ordenado, o aquella basura que andaba girando por ahí metida en una bolsa ordenada y sin una pizca de pereza.

—¿A que venimos? —pregunte, esta vez con mala gana colocando una mano en mi cintura esperando su dichosa respuesta.

—Compre algo..—susurró, haciendo que la curiosidad me llevara hacia él y le preguntara varias veces de que se trataba —No puedo decírtelo, primero tienes que hacer algo;

—Dime —me encogí de hombros, esperando un simple y típicos; limpia mi habitación. En cambio, fue lo contrario causando un maldito torbellino en mi estómago. pude sentir mis piernas flaquearse cuando lo dijo, sonriendome dulcemente a la vez que tomaba mi cintura, con las dos manos apretandome hacia él. —¿Quieres que te bese?

—Sí.

también quería hacerlo, sus labios hoy estaban rojos e hinchados como dos cerezas así que lo hice, elevando mis pies hacia adelante y colocando mis labios sobre los suyos, sorprendiendome cuando sus manos me alzaron hacia arriba colocándome en el aire aun con nuestros labios juntos; envolví mis manos alrededor de su cuello y mis piernas en sus caderas.

Mi cuerpo titubeó cuando sus labios no fueron bruscos, ni llenos de excitación y deseo como las únicas veces que nos besamos, esta vez, sus labios tomaban los mios de manera lenta y precavido como si, estos se fueran a romper. Ladeando nuestros rostros para causar fricción al beso, deje salir un suspiro cuándo le sentí colocarme en su regazo justo colocándose en el sillón. No rompimos el beso. sus labios eran suaves como un algodón y sus manos hacían caricias sobre mi cadera sintiéndome justamente en el cielo.

Toxic Love │yoonnie √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora