La muerte de mi hermano fue también el fin de mi existencia tal como la había conocido hasta entonces.
Aunque mis padres se esforzaron en aparentar que la vida continuaba, al volver al hospital, un silencio se había apoderado de la casa. Para aplacarlo, mi padre compró un televisor de plasma que ocupaba media pared del salón.
Todo el día encendido, daba igual lo que echaran. Mi padre siempre estaba delante, prisionero de un limbo de dolor e incomprensión.
Le habían dado la baja. Se sentía culpable por haber dejado aquella arma mortífera en mis manos, aunque yo era el único responsable y ejecutor de la tragedia. Ya no deseaba nada del mundo y funcionaba por pura inercia. Iba a la universidad y volvía. Nada más.
Por su parte, mi madre no lograba ocultar su resentimiento hacia nosotros, HanSeok era su tesoro, su único aliciente en una vida con pocos alicientes. La mirada severa que nos dirigía hablaba por si sola: nunca habría perdón.
Cuatro meses después de la catástrofe, nos dejó. Se fue a vivir con su hermana a los Estados Unidos. Necesitaba alejarse una temporada de todo, esa fue su explicación.
Mi padre no pareció resentirse de aquel nuevo golpe, siguió hipnotizado ante la gran pantalla; apenas charlabamos, nunca hablábamos de HanSeok.
Lo único bueno de aquella desgracia fue que cambió mi visión de los lugareños. En los meses que siguieron a la catástrofe, todo el mundo me trató con extrema amabilidad.
Con el tiempo, la gente se acostumbró a mi nueva, silenciosa y fría forma de ser y me dejaron de hablar. En el instituto no me relacionaba con nadie e interactuaba sólo cuando era imprescindible.
Cuando no estudiaba, pasaba el tiempo escuchando hiphop, leyendo y tocando el piano. Me gustaban los poemas de amor, las melodías tristes y rapear.
Estas cosas se habían convertido en mis amigos y confidentes. Eran mi verdadera familia.Una vez merodeaba por el centro cultural de Daegu, cuando me interrumpió ChunSon -artista de la ciudad- para salir a preguntarme:
- Qué edad tienes ya?
- 23
- Deberías hacer algo con tu vida. No puedes seguir vagando como un alma en pena.
Me encogí de hombros por toda respuesta. El pintor me explicó entonces:
- Yo a tu edad empecé a trabajar en un taller de joyería. Aunque me dediqué a eso mas de 20 años, no era lo mío. Me di cuanta cuando hice unos anillos cuadrados para un cliente que me había pedido "algo distinto". Se armó una buena. Después de la bronca con mi jefe, hubo que fundir oro para volver a hacer lo de siempre. Fue entonces cuando dije basta.
Me quedé mirándolo sin saber qué decir. Varias mujeres del taller cultural habían dejado de hacer sus costillas y me observaban ahora a través del ventanal. En sus ojos podía leer la compasión.
Antes de regresar adentro, el artista concluyó:
- Si te prohíben los anillos cuadrados, busca un mundo propio donde si puedas hacerlos.Bueno, aquí va otro capítulo... Yo sé que quieren ver el romance ya, pero estoy tratando de acortar bastante la historia para que no se haga tan densa y larga jajaja, hago lo que puedo u.u
Dentro de uno o dos caps aparece la tan esperada ____ 😍
Tengan paciencia 💖 es una historia hermosa...
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RETRUM (BTS YOONGI X YOU)
Romance"Yoongi tiene 23 años y, desde la muerte de su hermano, se ha alejado de sus compañeros de clase y de su familia. Pasa el tiempo libre solo, leyendo poesía y escuchando en su i-Pod canciones tristes en el cementerio de Daegu. Un atardecer ve ac...