La historia de alguien más

Segundo día

Suena la alrma.
- Despierta hijo, llegarás tarde a la escuela. Gritó mi madre desde las escaleras.

- No quiero ir a la escuela mami, me siento mal. Dije intentando ver si podía convencer a mi madre ya que no tenía ganas de hacer nada.

- Que tienes?. Dijo mi madre mientras entraba en la habitación.

- No me siento bien mami, me duele la cabeza y tengo frío. Dije esperando que mi madre me creyera y se fuera al trabajo.

-Déjame ver si es cierto.

Se acercó a mi para verificar si tenía fiebre, y luego salió y volvió con una pastilla.

- Que es eso mami? Pregunté ya que no tenía idea de para que era la pastilla.

- No seas tonto hijo, es un medicamento, tienes un poco de fiebre y si te duele la cabeza también te ayudará con eso.

Me la dejó al lado de mi mesa de noche y me trajo un vaso con agua para poder tomarme la pastilla.

- Está bien, hoy puedes quedarte porque si estás un poco enfermo, si necesitas no dudes en llamarme.

Mi madre se acercó y me abrazó, quedé impactado porque mi madre nunca acostumbraba a hacer esas cosas, pensé que la habían cambiado porque no era normal en ella.

- Te quiero mami.

- También te quiero hijo.

Se despidió y se fue al trabajo, en ese momento no me creí que en serio me había quedado en casa, tuve una extraña sonrisa de alegría y satisfacción por no ir a la escuela ese día, no me lo creía, había sido mágicamente salvado.

Me levanté de la cama y comencé a hacer mi tarea para tener tiempo de jugar, no tardé tanto y guardé la libreta en mi mochila, me fui a jugar con un pequeño peluche viejo que tenía desde hace varios años, que parecía que tarde o temprano se rompería, era algo feo, pero me gustaba mucho ese peluche debido a que era el único regalo que me había dado mi abuela antes de morir. Jugué hasta cansarme y que me diese hambre, así que fui a prepararme un sándwich, pero antes de eso sonó la puerta, me quedé parado un momento para intentar pensar en quien podría ser.

- Amigo abre la puerta, soy yo.
Era jhosep. Fui de prisa a abrirle y preguntarle que hacía aquí a esta hora, ya que debería de estar en la escuela.

-Oye, hoy no fui a la escuela porque me sentía un poco mal, aunque ya se me quitó así que vine a jugar contigo.

Estaba muy feliz de que Jhosep estuviese aquí conmigo, parecía ser alguien divertido y con buen sentido del humor.

Nos quedamos jugando por una largo rato hasta que me volvió a dar hambre porque no había comida nada, así que le pregunté a Jhosep si quería un sándwich para que ambos comamos.

- Amigo qué es eso que tienes en la espalda?. Preguntó el de una manera inocente, no me había dado cuenta de que tenía moretones en el cuerpo y tampoco me di cuenta de que se me había alzado la pijama mientras buscaba los ingredientes de los sándwiches.

- No es nada, no tienes que preocuparte. Comencé a ponerme un poco nervioso porque no quería que se diera cuenta que me habían golpeado.

- Amigo que te pasó?. Preguntó esperando a que le diera una respuesta mientras me miraba fijamente.

- En serio no es nada, sólo me caí

- Estas seguro que sólo te caiste?

- Si, no te preocupes, no me pasó nada.
Jhosep dejó en claro que tenía un leve sospecha y que no creía del todo lo que le decía.

Más tarde al terminar de comer Jhosep se puso algo serio para hablarme.

- ........ no se que pasó exactamente con Zac.., pero se veía más extraño de lo normal, parecía irritado y algo feliz(? Si se puede llamar así, no se como describirlo, pero creo que se debe a que no asustaste hoy a la escuela.

Qué fue lo que sucedió con Zac y contigo?

Hice una larga pausa.

- Bien, recuerdas que ayer nos íbamos juntos? Luego de que te fueras y al llegar la hora de salida corrí hasta la puerta de salida, y fui atrapado por Zac y por unos chicos que andaban con el.
Hice otra pausa larga mientras intentaba no llorar.
El y esos chicos me golpearon hasta que se cansaron, me escupieron, me patearon...

Lágrimas comenzaron a salir solas en ese momento.

- No tenía idea de que fuese tan grave..
Dijo Jhosep sin saber que expresión poner.

- No quiero volver a la escuela Jhosep, no quiero ver a Zac nunca más, y sabes qué es lo peor? Que nisiquiera es la primera vez.. mi vida siempre ah sido una mierda.

Exclamé mientras el llanto se apostaba de mi garganta y me dificultaba poder hablar con fluidez.

- Amigo cálmate, todo estará bien, le diremos a tu madre para que las cosas se resuelvan y así...

- No Jhosep, no puedo hablarle a mi madre de eso, todo será igual que siempre, ella no hará nada al respecto y sólo dirá que no la moleste con cosas de niños Jhosep... estoy solo.. siempre eh estado sólo Jhosep...

- No estás sólo viejo, ahora me tienes a mi.
Me miró mientras sonreía, y me hizo entender que en serio no estaba solo del todo, al menos el día de hoy fue un buen día.