Cursi {Joerick}

Extra

-Er, inhala y exhala.- Dijo Joel mientras sentía la presión en su mano.

Erick estaba dando a luz a su segundo bebe.

Erick inhalo y exhalo, presionando la mano de Joel con más presión.

-Ya veo la cabeza, empuja Erick, tu puedes.- Dijo la doctora haciendo su trabajo con calma.

Erick chillo cuando sintió al bebe medio afuera.

-Vamos amor, tu puedes. Empuja un poco más.- Dijo Joel ya con su frente sudada.

-Ya mero.- Dijo la doctora.

Erick soltó un último quejido al sentir el bebe ya afuera.

La doctora le entregó tijeras a Joel. Joel las agarro y hizo lo que había hecho la última vez, cortar el cordón.

Cuando el bebe ya no tenía el cordón las doctoras fueron a limpiar al bebe. Mientras Joel volteaba a ver a Erick.

Erick estaba respirando fuerte, con sudor en su frente y sus ojos pesados.

Joel sabía que Erick después del parto se desmayaría por el cansancio.

Joel beso el cachete de Erick -Lo hiciste bebe. Ya nació nuestra hija.

Erick sonrió tantito, y sus ojos se cerraron.

Joel recostó su cabeza en el pecho de su esposo.

-Señor Pimentel- Llamo una doctora, Joel levantó su cabeza y vio a su nena envuelta en una cobija.

Joel camino a su pequeña y la cargo -Gracias.- Dijo en un susurro, admirando la belleza de su niña.

Pelo negro y rizado, labios llenitos, piel blanquita.

Solo faltaba ver sus ojos.

Las doctoras limpiaron el lugar del parto, llevando a Erick a otro cuarto.

Una hora después Joel estaba sentado en la silla que estaba a la par de la cama de Erick.

Su hija se había dormido.

-¿Joey?- Dijo Erick con voz ronca.

Joel levanto la cabeza y sonrió a ver a su esposo ya despierto.

-Hola bebe.- Joel beso su frente y le sonrió.

-¿Donde está?

Joel apunto a la camilla de La Niña -Esta durmiendo.

Y justo cuando dijo eso se escuchó gritos de la bebe -Oh mejor dicho, está despierta.

Los dos rieron -Quiero verla.- Dijo Erick sentándose con cuidado.

Joel asintió y fue a donde estaba su hija, la recogió y caminó a la cama de Erick y se la entregó.

-Hola nena.- Dijo Erick acariciando con su pulgar el cachete suave de su hija.

La niña solo escuchó la voz de Erick, y abrió sus ojos.

Erick y Joel se miraron, y luego a la bebe.

Sus ojos eran hermosos.

Ojos verdes con un toque de dorado.

Joel recostó su cabeza en el hombro de Erick mientras acariciaba la cabeza de su nena.

-Bienvenida al mundo, Armani.

Necesitaba hacerlo jsjs, ahora si, bai.