-¡Buenas noches, cariño!
Mi madre, como todas las noches, me viene a dar las buenas noches y a apagarme la luz después de leer.
Me cierra la puerta y siento como paulatinamente va bajando las escaleras.
[Beep, Beep]
"Ellen, te estamos esperando en la caseta del árbol de la casa de Hannah.¡No tardes!,Pauline."
Me levanto con mucho sigilo de la cama, me quito el pijama y me pongo la camisa de cuadros roja, unos pitillos vaqueros y unas mustangs rojas y blancas.
Apago la luz de mi habitación y me dirijo muy despacio a abrir la ventana.
Me siento en la repisa de la misma e intento trepar con cuidado por el árbol hasta llegar a tocar el suelo.
Camino deprisa hasta llegar a casa de Hannah.
Hannah vive dos manzanas detrás de mi casa.
Abro la puerta corrediza de hierro para entrar en su casa y siento una mano alrededor de mi cintura.
-Al fin has llegado, "medemoiselle" Ellen.
Calum, desde que somos pequeños, cogió costumbre de llamarme "mademoiselle", ya que le parecía una forma muy cariñosa para tratar a una chica.
-Oh, Dios, Cal...¡Tú y los sustos!...¡Los sustos y tú!
Me cogió de la muñeca y me acercó a él.
Juntamos nuestras frentes, rozamos nuestras narices dándonos un beso esquimal hasta llegar a rozar nuestros labios.
Llevamos juntos dos años, desde que tenemos los quince.
Ambos nos dirigimos a la caseta del árbol donde se encontraban Hannah, Pauline, Alice, Harry, Liam y Ashton.
-Me acerco a dar dos besos a cada uno. Cuando me acerco a dárselos a Harry, me gira la cara.
-Venga Harry,¿Aún estás con éstas?-Le interrogué-Creo que ya va siendo hora de que hagamos las paces, ¿no te parece?
En agosto de 2008, mi padre se casó con Anne Cox, la madre de Harry.
En medio de la ceremonia, cuando el cura comenzó a decir la frase"..que hable ahora o que calle para siempre", me levanté del banco y dije:
-Me niego a que se celebre esta boda.
Todo el mundo se quedó sorprendido por aquella reacción.
Anne y mi padre quedaron con la boca abierta y Harry me sacó afuera de la Iglesia.
-Pero, ¿Te has dado cuenta de lo que acabas de hacer?-Harry gruñó.
-Mi padre no se merece estar con una estúpida como lo es tu madre-Le grité.
Harry al escuchar aquellas palabras que salían de mi boca, me cogió del brazo y me zarandeó.
-No vuelvas a llamar eso a mi madre, ¿entendido?.Mi madre no es ninguna estúpida.
Me aparté de él y le dije:
Ah, ¿No?, y entonces, Harry ¿Qué es? ¿Una aprovechada?-Él cada vez estaba más furioso.
-Mi madre no es ninguna aprovechada.
-¡JÁ!- Me reí en su cara- Si realmente no fuera una aprovechada, no hubiese estado casada con cinco hombres adinerados desde hace tan solo tres años, desde que tus padres se divorciaron.
-No hables así de mi madre, Ellen, no te lo consiento.
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Desde aquel día, Harry y yo no nos hablamos.
He de reconocer que le debo mil disculpas por haber tratado así a su madre.
