Los días pasaron.En la escuela era evidente que me gustaba Andrés.
Se lo dije a mi mejor amiga Regina, y ya saben como son las amigas: "Cada vez que pasa cerca ese chico se ponen a reír para nada disimuladas, gritan, hacen caritas, ruidos de besos...como para que el otro no se diera cuenta".
Y encima cada chica o chico que hablaba de él, de sus rebeldías, de lo graciosas que eran sus bromas hacia los profesores; y otros diciendo que lo odiaban por ser tan molesto..."cualquier cosa me hacía sonrojar, porque ya me hablaban de Andres".Me miraban la cara de idiota que ponía, cuando me lo nombraban o cuando este pasaba en frente mío, que me lo quedaba mirando.Todos mis conocidos de la escuela me preguntaron: "¿Te gusta Hensen?".
Yo, aunque quería ocultarlo, no me resistía a decir que "sí".A los únicos que no les conté fue a mis mejores amigos: "Christian, Brendan, Patrick y Joaquín".Ya que Andrés y yo siempre nos habíamos odiado y además él, cuando se separó de nuestro grupo nos empezó a discriminar y a hacer la vida imposible (hasta a Brendan, que era su primo).
Era bastante malo ahora sentir esto por él, por todo lo que nos había hecho a mis amigos y a mí.
Lo bueno es que a ninguno de mis cuatro amigos les interesaban los chismes.¡Vaya que suerte!Porque encima estos chismes empezaron a mandar "mala información".
Unos que otros decían:-"¡A la Ombri le gusta Hensen!"-
-"¡Sí, Hensen!"-Pero tanto circuló el apellido Hensen que ya ni sabían si a mí me gustaba Andrés...o Mariano.
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Los amores de Elizabett
RomanceElizabett con cada uno de sus amores de la adolecencia aprendió muchas cosas y los amó tanto que nunca los va a olvidar.Aprendió todo...menos lo de no volverse a enamorar.Es que se volvió a enamorar y volvió a sufrir, así sucesivamente. Ella amó a...