Las cartas que nunca te di.

El que no arriesga no gana.

Antes de ti mi vida no tenía sentido. Antes de ti no sabía amar.
Contigo aprendí a amar.
Es por ti que conocí a esa banda. Ahora es de mis favoritas.
Es por ti que todas las canciones de amor cobraron sentido.
Me hiciste querer mostrarle al mundo la mejor versión de mi.
Por ti es que amo con locura esa canción y el arte.
Eras un misterio.
Eras tan predecible, pues eras como yo. Sabía casi todo sobre ti, y a la vez eras un precioso misterio que quería descubrir.

Recuerdo que seguia teniendo mis dudas.
No sabía porque querías estar tu conmigo si podías tener niñas que parecian modelos.
Tú siempre me decías: ¿De que me sirve tener a la mas bonita si esta hueca?
Decías que me querías por lo que era. Por la forma en que yo te quería a ti.
A pesar de que comenzaba a confiar en mi, creo que mi mayor problema fue siempfe buscar un ''porqué'' en lugar de dejar las cosas ser.

''El que no arriesga no gana'' es mi lema ahora. Y creo que siempre lo será.
Otro de mis problemas fue mi orgullo y mi miedo.
Sabía que era lo que quería contigo. Sabía que quería estar a tu lado.
Pero tenía miedo de entregarlo todo a cambio de nada, o que un día te aburrieras de mi.
Si, se que era estúpido pensar así sabiendo como eras.
Después de un tiempo dejamos de hablarnos con regularidad. Te extrañaba. Me mataba no poder hablarte por mi maldito orgullo.
Yo hablaba con las personas, les pedia consejos, necesitaba saber que hacer.
Todos me decían ''el es un idiota'', ''olvídate de él'', ''¿Para qué lo buscas''
Eso me hacía sentir terrible, sólo había una chica que me apoyaba y decía que si yo te quería te buscara.
Eso me dio esperanza y decidí comenzar a escribirte cartas.

—¿Y si arriesgo y pierdo?—le preguntaba a ella.
—¿Y si arriesgas y ganas?—Me respondía ella segura con una sonrisa en el rostro.
Ahí fue cuando entendí que el que no arriesga no gana. Aprendí de igual manera que perdiendo también ganas, pues nada es en vano, al contrario, adquieres experiencia y pierdes miedos. Comienzas a hacer cosas nuevas, cosas que jamás habías hecho y tu mundo comienza a brillar un poco.

Recordé también porque quería buscarte. Porque quería arriesgar.
Porque tu me inspirabas a ser mejor persona.
Me decías que siguiera mis sueños, que confiara en mi y que nunca aceptara un ''NO'' por respuesta.
Me halagabas en base a mi inteligencia y me hiciste soñar en grande.
El mejor tipo de amor es el que nos abre el alma y nos hace inspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente. Eso es lo que tu me dabas y lo que quería darte yo siempre.
Yo había decidido no creer en el amor después de experimentar que es un corazón roto, pero era demasiado tarde. Tú ya habías hecho efecto en mi. Me había enamorado como nunca.