Las Migas De Mi Camino

Decir (mucho muchísimo)

De pequeña me costaba mucho muchísimo expresar lo que sentía.
Era un problema.
Digamos que mi niñez estuvo rodeada de acontecimientos traumáticos que era bueno hablarlos.
Nunca lo hice,siempre me guardaba todo.
Era muy muchísimo doloroso.
Aprovechaba mientras me bañaba para que el ruido del agua impida que se escuche el ruido de mis llantos.
Me clavaba las uñas en las manos para no gritar.
Fingia que algo me hacía alergia cuando los ojos se me llenaban de lágrimas.
Así estuve muy muchísimo tiempo,hasta que empecé a escribir.
Todo lo que se me amontonaba en la garganta empezó a fluir por mis dedos y a plasmarse en muy muchísimas hojas.
Hasta que de nuevo empecé a sentir que no alcanzaba,necesitaba decir ,gritar!
Y me animé,se sintió liberador saben? Gritarle en la cara a tus viejxs que se comporten como adultxs.
Decirle a tus hermanas que estén tranquilas que siempre las vas a cuidar.
Gritarle al mundo entero que sos feminista y que te encanta la política y que te vas a mantener en eso hasta el último día de tu vida.
Hablar en público cuesta,al principio me temblaba tanto el cuerpo que sentía que me podía caer,pero una vez que las primeras palabras están dichas es muy muchísimo hermoso.
Sabes que es lo bello de decir? Que siempre pero posta siempre va a existir alguien dispuestx a escuchar.
Duele más callarse,tuve que aprender eso a la fuerza.
Duele,lástima y corta todo en tu interior no decir.
Así que anda! Deci!! Grita tus pasiones! Las porquerías que te asustan! Lo que queres! Lo que no! Lo que odias! Lo que te hace feliz! Deci,deci,deci...
Yo ahora digo todo el tiempo,y si,me siento liberada.
Así que soltate y deci,que hoy podes y mañana no sabes.