La vocación a la vida religiosa

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Como bien había comentado en el principio de esta obra, existen diferentes vocaciones y un punto clave donde la palabra "vocación" es muy utilizada en la vida consagrada.

Me atrevo a tocar este punto ya que algunos hemos sentido ese llamado y/o también por los que se sientan y están viviendo este llamado a la vida religiosa consagrada.

Los que están en ese punto que sienten que son "elegidos" a ser sacerdotes o religiosas (abro este paréntesis para dar paso a una explicación: a las llamadas "monjas" para en si referisre a ellas en el concepto plural debe ser religiosas, hermanas al igual que a los hombres que toman este camino, serían religiosos y/o hermanos. Y en singular dirigirse a ellas o ellos se pide por respeto que se les llamen hermana, hermano y a las mujeres pues madre).

Hoy sabemos bien que ya en la actualidad no hay tantos jóvenes que se sientan llamados, o que igual están siéndolo pero el problema es que no escuchan a Dios que les está pidiendo de su ayuda.

Pero al igual la vocación a este medio, es como en cualquier otro. Es lo mismo que cuándo tú tienes la vocación para ser médico por así así decirlo,  pero tus papás o tu abuela o alguien en si te dice "tu tienes cara de que serás sacerdote" o igual dicen y esto es más recurrente en las familias; "sería muy lindo que Fulanito sea padre porque ya nos hace falta uno en la familia". Y como dicen por ahí, "lo que no es para ti, ni aunque te pongas". Es también en este punto donde tanta es la presión que te imponen que terminas entrando al seminario o al noviciado, y también después viene un problema más grande que muchos enfrentan y es el salirse del seminario y entras en un punto donde te sientes rechazado por por tu familia, tus amigos y hasta la sociedad, ya que todos tenían puesta su fe y esperanza para verte realizado como sacerdote o religiosa, pero tú te saliste por que en si no era lo tuyo, pero esto y hace que te sientas mal, pero tu estas dispuesto a seguir y hacer realidad tu verdadera vocación.

Anteriormente cuando tu les decías a tus padres que querías ser sacerdote o igual platicabas con tus amigos sobre sobre esto era muy común que te dijeran "¿a poco eres gay?" Y ellos te bajaban los ánimos. Pero esto no era porque fueras homosexual, o por que no te sintieras atraído por las mujeres, al contrario, es porque tu no ves a las mujeres como para tener una relación, si no que tu sientes que ellas son como tus hermanas.

Hoy quiero decirte que si sientes ese llamado a la vida consagrada, cuentas conmigo y yo estaré orando por ti, y por tu vocación para que día a día crezca más en ella. Y si en algún momento de mi vida te llegó a ver, te pediré de favor que me regales un sólo minuto de tu tiempo para platicar tú testimonio de como fue tu vida antes y después de haber cumplido tu vocación.
Espero que mi padre Dios los bendiga siempre y ánimo para seguir adelante en este caminar.
Recuerda que el que deja su casa y todo por seguir su vocación recibirá el ciento.

Muchas gracias por leer este pequeño libro. Por favor vota por el  y ayúdame con tu comentario para mejorar.

Parte de la historia se la dedico a mi  novia esmeraldapetus
Gracias cariño por estar conmigo.  Te amo mensa.

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