capítulo cinco

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La conversación de ambos jóvenes se mantenía entre amabilidad y ligeros coqueteos, lo cual era totalmente perfecto para Jimin, su plan consistía en hacer caer al mayor en sus encantos por segunda vez para luego buscar su debilidad y ante eso lastimarle tanto como él lo había hecho. Pero Park Jimin no contaba con que hubiera alguien que estuviera tan cerca a Yoongi y le ayudara a consumar su plan.
Nunca se sabe las intenciones de nadie.

❛❛ Oh, ve lo que hiciste tú, ve lo que hiciste tú, mira lo que hiciste hacer tú, ve lo que hiciste tú❜❜

—Entiendo, Busan es una ciudad muy linda de igual manera—. Habló el mayor con una sonrisa mientras tomaba de su café, Jimin se maravilló ante las hermosas facciones remarcadas del chico y su corazón se encogió un poquito ante el hecho de hacerle daño, pero se vio interrumpido en esos pensamientos haciendo que sacuda la cabeza, él jugaría con Yoongi y nada más—. ¿Estudiaste baile también? Recuerdo que eras muy bueno en eso.

—Sí, hyung, estudié baile también con otros chicos. Fue genial, era la primera academia a la que asistía y estaba algo nervioso pero de igual manera me sentía muy feliz —. Comentó el menor con una sonrisa—. Aunque fue raro por que hace mucho que no estaba en Busan, ni veía a mis familiares, empecé a extrañar Seúl pero no me sentía listo para volver debido a que me sentía dañado por lo que sucedió, sin embargo tomé el valor para regresar. Y aquí estoy, frente a usted—. Terminó de decir, y eso no fue una mentira por que sí, Jimin no volvía por que se sentía temeroso en encontrar a su ex-pareja de nuevo pero todo fue esfumado al sentir algo nuevo crecer en su pecho: Venganza.

Yoongi asintió embobado sin prestar mucha atención a sus palabras, solo estaba concentrado en los gruesos labios color rosa que se movían al compás de la hermosa voz que poseía el menor. Y allí fue cuando Yoongi quiso golpearse por haber sido tan idiota y no valorar a ese hermoso chico que tenía frente a él, sin darse cuenta empezó a acercar su rostro hacia el menor.
Jimin sonrió, no solo por que todo iba a la perfección, sino por que Yoongi le estaba dejando el camino totalmente fácil e internamente agradecía eso en su totalidad, por lo cual sin perder tiempo pasó su mano por la nuca del mayor atrayéndolo hacia si mismo estampando sus labios con fiereza. El ritmo que llevaban era suave pero con un toque de pasión, sus lenguas se enredaban en una danza imaginaria mientras sus manos se encargaban de degustarse entre sí, y ambos quisieron que ese momento durara siempre pero al oír como unos libros eran azotados en la mesa se separaron.

—Veo que no pierdes el tiempo, Park. Te estuve buscando por todo la universidad y resulta que estabas con Min puta Yoongi comiéndose la boca —. Habló con un tono de burla Sehun mientras acomodaba sus gafas—. Tenemos un proyecto que hacer.

—No deberías preocuparte por eso, Sehun. Y me encantaría que llamases a Yoongi por su nombre, no de esa manera despectiva—. Aclaró el chico de rubios cabellos mientras tomaba por la cintura al chico, disfrutando de sus pálidas mejillas volverse rojas en instantes—. Deberías preocuparte un día antes de entregarlo.

Sehun sonrió con sorna y antes de que agregara algo más un grito que resonó por las paredes les hizo voltear la mirada a los tres, ¡madre mía! JongDae y Minseok se encontraban peleando, algo que no era novedad, pero esta pelea era diferente. Era verbal. Se pusieron de pie y caminaron hasta allá para escuchar mejor.

—¡Eres un imbécil, Kim JongDae! —. Gritó el chico de mejillas regordetas mientras las lágrimas rodaban por estas, todos los demás confundidos por verle llorar se miraron entre sí buscando alguna respuesta —. ¡Eres un idiota! Y un cobarde, no puedes decir la verdad.

La verdad.

¿Qué tanto ocultaban esos dos?

—¡No sé de que hablas! ¡Ni siquiera fue algo serio! —. ¿Se hacen una idea de que lo que sucede, no? Los ojos del chico de sonrisa gatuna estaban llenos de rabia, se podía sentir la tensión en el aire.

—¡Vamos, dilo! ¡Dile a todo el mundo que somos novios y jamás lo dijiste por el que pensarán! Diles que fuiste un maldito cobarde y preferiste tu reputación antes que todo ¡Diles, JongDae! —. Gritó Minseok estallando en llanto de nuevo, y ante eso toda la cafetería quedó en silencio.

❛❛No confío en nadie y nadie confía en mi, seré la estrella de tus pesadillas ❜❜







En lo personal me ha encantado este capítulo, no sé, siento que muchas cosas quedaron resueltas aquí pero este no es el final.
Me gusta escribir este fic por que es donde dejo salir una parte más oscura de mis pensamientos llena de cosas bizarras, y también por que la canción podría representar mucho a Jimin ya que luce como una persona realmente inocente pero tiene otro tipo de pensamientos, es una de mis razones para verlo activo.
En fin, el capítulo de hoy fue un tanto largo ya que la inspiración me acaba de llegar y pues escribo.
Ah, una cosa más: el plan de Jimin cambió drásticamente gracias a la intervención de SeokJin ya que su objetivo principal era conseguir las cosas de una manera no muy...buena, entonces gracias a la compasión de SeokJin que a pesar de ayudar a que lastimen a su amigo le quiere todo cambió.
¿A que nadie esperaba que fuera Jin el antagonista? Pero no se apuren, los demás personajes aparecerán en unos cuantos caps, más.
Nos vemos.

look what you made me do ❀ jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora