look what you made me do ❀ jimsu

capítulo dieciséis: ✧Especial: Kim TaeHyung.

Kim Youngkyun es un oficial de policía ejemplar, siempre velando por la seguridad de los demás. Reside en un barrio tranquilo de la ciudad de Seúl junto a su esposa Yeri, tenían un hijo de ocho años de edad llamado TaeHyung.

El pequeño primogénito de la familia era una persona muy extrovertida, sin duda alguna tierna e inteligente. Lástima que la familia convivía poco debido a su trabajo. Un día mientras TaeHyung buscaba a su pequeño conejo mascota llamado Patitas vio algo llamativo en la computadora que su papá usaba para trabajar. Habían mujeres y hombres, cubiertos de sangre y miles de heridas en sus cuerpos; una imagen aterradora qué ningún niño quisiera ver pero por alguna razón TaeHyung creía que la sangre se veía perfecta en sus pieles. Eran pálidos. Empezó a pasar las fotos viendo aún más de aquellos cuerpos llenos de sangre.

Los papeles en el escritorio de su papá le llamaron mucho la atención, por lo cual olvidando un momento qué buscaba a su conejo se subió a la silla observando los papeles. Eran casos sin resolver.

Allí vio la foto de un pequeño niño de piel pálida, abajo estaba escrito su nombre, y por la apariencia del pequeño algo muy malo debió pasarle para que esté así. Un nuevo deseo empezó a rasgar el interior del pequeño con curiosidad, quería tomar algo corto punzante y hacer heridas en esa pálida piel viéndola teñirse de sangre. Quería cortarlo.

—¡TaeTae! Por el amor a Dios, ¿qué haces viendo esto?—Dijo su papá preocupado, entrando al lugar con una taza humeante que dejó a un lado—Estas cosas no son aptas para niños como tú.

—Papá, ¿hacerle daño a las personas está bien?—Su tono había sonado tan inocente que el hombre tomó a su hijo en brazos acariciando sus cabellos.

—No, mi amor, hacer daño no está bien.

●☾✧☽●

En la secundaria TaeHyung había cambiado por completo, sí bien su personalidad seguía siendo estrafalaria él no era igual. Desde aquel día, sueños, deseos ocultos se estaban despertando en su interior.

—¡Oh mira allí viene el raro!—Rió Kang ChanHee y su grupo de amigos. Todos los días era lo mismo, por más que intentara seguía siendo igual. Suspiró dirigiéndose a su salón —¿No dirás nada? ¿Acaso irás a llorar con tu mami?

TaeHyung podía soportar que se burlaran de él cuanto quisieran pero no qué hablaran de su fallecida madre, la cual murió cuando solo tenía 10 años. Una chispa pareció encender su cuerpo y con una fuerza brutal se acercó a ChanHee sosteniéndolo por el cuello de su camiseta y elevándolo mientras lo estampaba en la pared.

—Vuelves a decir una mierda sobre mi madre y juro qué poco me importará todo y atravesaré tu maldito estómago con un cuchillo. ¿Entendiste, idiota?—Su voz había sonado más ronca de lo normal, sus ojos estaban encendidos en rabia. Al ver que el chico no respondía volvió a azotarlo en la pared—¡Con un carajo, jodido maricón! ¡Estoy preguntando sí entendiste, joder!

Más cuando ChanHee iba a decir algo con sus ojos llenos de miedo, el profesor apareció salvando –posiblemente– al chico de una merecida paliza por parte de Kim.

—Joven Kim a la oficina del director, ahora.—Regañó el adulto haciendo que el joven chasqueara la lengua y soltara al otro.

Con las manos en los bolsillos se encaminó hasta el lugar tratando de apagar su ira. ¿En serio estaba tan irritado por no poder encontrar al chico de piel pálida? Una vez estuvo allí, recibió un regaño al igual qué un castigo adicionando el hecho de qué llamaron a su padre.