look what you made me do ❀ jimsu

Extra Vkook: Bonnie y Clyde.

🌺: Probablemente esto sea lo más raro que haya hecho referente a esta historia.

Jeon JungKook siempre llenó de orgullo a su familia dejando bien en alto el apellido de la misma, sus calificaciones y actitudes reflejaban lo bien que le habían criado. Sus padres constantemente estaban allí para decirle lo orgullosos que estaban de él y su hermano.

Sin embargo, el castaño sentía como si algo faltase. Como si las sonrisas que le daban no fueran suficientes. Como si esos abrazos fueran igual de fríos que la cárcel. Como si todos a su alrededor fueran nada más que adornos. Nada lograba llenar su felicidad.

Muchas veces se preguntaba si quizá hacía algo mal. Pero no era así, estaba seguro de que todo marchaba bien pero si era así; ¿por qué se sentía tan... perdido?

Esa sensación pareció perderse un día de invierno. Caminaba por los ajetreados pasillos de la universidad, soplando sus manos para crear calor ya que había dejado sus guantes en casa; con su habitual sudadera negra y su cabello despeinado; despreocupado de todo. En la dirección opuesta venía un pelirrojo, quien traía toda su atención en una carpeta que llevaba en sus manos.

A veces el destino puede ser un verdadero hijo de puta. Como si fuera coincidencia, los caminos de ambos jóvenes chocaron ese frío día. Ambos se miraron a los ojos y soltaron una risa.

Como si ya supieran que estaban destinados a verse.

-Oh, lo lamento, venía distraído -Se disculpó el pelirrojo mostrando ese singular y simpático rectángulo que formaban sus labios al sonreír -. ¿Te has lastimado?

-Descuida, no pasa nada. Más bien discúlpame a mí que venía con la cabeza en la Luna -Rió sacudiendo el polvo que había quedado en sus pantalones -. Soy Jeon JungKook.

Esos dientecitos frontales similares a los de un conejo cautivaron la atención total del chico.

-Soy Kim TaeHyung.

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Tecleaba rápidamente, sus ojos repasaban ansiosos cada detalle que estaba en la pantalla. Pronto, el acceso le fue concedido y se encontraba en su habitual página; donde conseguía todo lo que usaba día a día.

TaeHyung, o mejor dicho 'V' era alguien con una reputación muy especial. Era alguien a quien nadie pero a la vez todos conocían.
No sabían como pero siempre salía ganando, siempre lograba lo que quería.

Y esta vez no sería la excepción.

Buscaba información hasta donde creía no haberla, lo bueno de su caso era que tenía acceso a diferentes lugares. Podía pedir ayuda y encontrar ese diamante.

-Así que Jeon JungKook ¿no? Vaya, vaya -Musitó cuando al fin obtuvo todos los datos del chico-. Eres alguien cercano a YoonGi...

Su sonrisa se ensanchó.

Ya sabía cómo hacer para llegar a su pequeño.

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-¿Estás bien?

La sangre corría por su frente. Sus dedos temblaban al apretar el arma, tratando de no hacerla caer porque solo un fallo podría costarles la vida a ambos. No era su primera experiencia con este tipo de situaciones y ambos estaban seguros que no sería la última.

-Sí, Tae, ¿tú lo estás? -La preocupación abordó sus gestos. Porque en todo momento el mayor se había encargado de cuidarle las espaldas.

Desde que comenzaron a trabajar juntos, TaeHyung tenía una especie de afición por siempre cuidarlo y tratarlo bien; no es como si el hecho le incomodara o molestara de alguna manera solo que sentía genuina curiosidad.

¿Por qué de un día para otro lucía tan interesado en él?

Eso no era lo importante, ahora debían salir de ese lugar sin ningún rasguño y parecía que lo iban a lograr.

Ellos eran como Bonnie y Clyde, compañeros de crimen.

Quizá esta historia esconde más secretos de los que tú crees, ¿no?