Capitulo 36.

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Vitya y yo nos quedamos ahí bajo el árbol en completo silencio observando como la lluvia caía no necesitaba que me dijera nada con tan sólo si precensia podía sentirme tranquilo y sentir todo su apoyo,  me puse de pie y camine un poco dejando que la lluvia me mojara por completo, levante mi rostro y las gotas cayeron en mi rostro, regrese mi mirada a donde estaba Vitya y mis ojos se abrieron con sorpresa ese árbol era el mismo donde siempre estaba Yuri y los recuerdos me envolvieron provocando que una nueva lágrima rodara por mi mejilla.

-Será mejor que volvamos a dentro- volte a mi lado encontrandome con Vitya en que momento se había acercado ami.

-Si, creo que será lo mejor- agradecí internamente que mis lágrimas se mezclaran con la lluvia porque así el no se daría cuenta.

Caminamos con toda la calma que era posible hacia el edificio en cuanto entramos los pasillos estaban completamente deciertos todos parecían estar en clases debi a ver salido corriendo de la Universidad no quería seguir ahí sabía que en cualquier momento me encontraría con Yuri.

-Vamos hay que buscar algo con que sacarnos- Vitya me sonría y yo trate de hacer lo mismo.

-Si- fue lo único que salió de mis labios y decidí agachar mi cabeza.

Caminamos por los pasillos no sabía a donde nos dirigiamos y poco me importaba todo esto se estaba volviendo más doloroso para mi en mi garganta constantemente se formaba un nudo y mis ojos a llenaban de lágrimas que trataba de retener con todas mis fuerzas pero era inútil porque sabía que en cualquier momento saldrían sin permiso.

-Yuuri- levante mi rostro y me encontré con Vitya de frente que se acercaba a mi terminando abrazandome.

-V-vitya- susurre para después abrazarlo y dejar que de nuevo mis lágrimas rodarán por mis mejillas.

-¡Chicos!- nos separamos cuando escuchamos la voz de Yuko que venía junto a Mila-Tenemos problemas- sus rostros llenos de nerviosismo hicieron que la preocupacion creciera en mi-Minami esta buscando a Yuri para golpearlo Phichit fue tras el pero no creo que logre detenerlo- comencé a correr mientras a lo lejos escuchaba los gritos s mis amigos tenía que detener a Minami antes de que hiciera una locura.

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No sabía cuanto tiempo había pasado pero ahora no me importaba, me encontraba en uno de los salones que casi no se ocupaban sentado en una silla mirando como la lluvia caia mientras los recuerdos llegaban a mi como fuertes estocadas en mi corazón mientras trataba de retener lo más que podía mis lágrimas.

-Sabía que estarías aqui- no necesitaba voltear a ver de quien se trataba porque sólo el se atrevería a buscarme.

-¿Que quieres Beka?- no aleje mi mirada en ningún momento de la ventana porque no podía verlo a los ojos.

-Quiero hablar contigo- escuche sus pasos y supe que se acercaba a mi hasta que vi de reojo que de detenía justo frente a mi.

-No tenemos de que hablar- escuche un suspiro de su parte cuantas veces había tratado de ocultarse mi sentir a Beka muchos veces pero ahora todo era peor.

-Al menos intenta verme a los ojos- maldición porque tenía que conocerme tan bien para saber que cuando le ocultaba algo no podía verlo a los ojos solté un suspiro y por un momento cerre mis ojos.

-Beka por favor quiero estar solo no quiero hablar- esta vez si lo mire y trate de que en mis ojos de reflejar determinación.

-Si, tenemos que hablar de lo que pasó con Yuuri ¿Porque le dijiste todo eso? Tu no sientes eso, tu lo amas tanto como el lo hace ¿Porque le mentiste? Te conozco tan bien pero saber que hay algo mas, te conozco tan bien pero decirte que tu corazón está con el y que tu estas completamente enamorando de el- tenía razón en todo lo que decía mi corazón aún le pertenecía pero no podía decírselo a Beka.

-Todo lo que dije es verdad, creí que lo amaba pero no era así, creí que esto iba a funcionar pero no el y yo somos totalmente diferentes y estoy completamente seguro que mi corazón no está con el- trate de que mis ojos transmitieron seguridad cosa que no tenía en estos momentos.

-Yuri- su tono de voz me hizo sentir mal era como si estuviera decepcionando como si el supiera que le estaba mitiendo.

-¡Al fin te encuentro maldito!- los dos giramos a ver de quien se trataba encontrándonos con la mirada furiosa de Minami.

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El de ojos esmeralda se puso de pie y comenzó a acercarse a la persona que estaba en la entrada que lo miraba de forma furiosa con los puños apretados con fuerza.

-Te voy a hacer pagar por lo que le hiciste a Yuuri- Minami camino a paso rápido hasta llegar a donde estaba el ruso tomandolo por el cuello de la camisa.

-Minami por favor sueltalo- Otabek trato de acercarse pero Yuri se lo impidió dirigiendole una mirada mientras negaba con la cabeza.

-¡Minami sueltalo!- esta vez el que hablo fue Phichit que recién había llegado a donde se encontraban los tres.

-No se metan- la voz de Yuri salió sería mientra veía a Phichit y Otabek que se quedaron en silencio.

-¡Te dije que jamás te atrevieras a lastimarlo! ¡Te dije que lo protegieras! ¡Que lo cuidadas! ¡Y tu sólo decidiste romperle el corazón! ¡Eres un maldito bastardo! ¡Pero esto no se va a quedar así!- el de mechón rojo tenía el ceño fruncido mientras sentía que la rabia lo invadía por completo.

-Sólo hazlo- le susurró Yuri para que sólo lo pudiera escucharlo.

Minami no resistió más y estrelló su puño en la cara de Yuri que trastabillo un poco después de se golpe vinieron otros que el rubio parecía no querer detener no esquivarlos, poco a poco la sangre comenzaba a salir por las partes afectadas del cuerpo del ruso que cada que caia se levantaba para volver a recibir un golpe del de mechón rojo, los golpes no paraban cuando cuatro personas llegaron quedando impactados ante lo que veían.

-¡Minami! ¡Detente!- la voz de Yuuri salió lo más fuerte que pudo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

El de mecho rojo se detuvo ante la voz que escucho mientras el ruso trataba de no desmoronarse al ver al pelinegro frente a el no quería verlo porque su seguridad se iba y solo queria correr a besarlo y pedirle perdón.

Yuri comenzó a caminar a la salida con las pocas fuerzas que le quedaban ante la atenta mirada de todos se detuvo un momento a lado de Yuuri que lo miro y sin poder evitarlo una lágrima rodo por su mejilla y eso no paso desapercibido por el pelinegro que lo vio marcharse sin poder pronunciar ninguna palabra.

Amor incondicional Donde viven las historias. Descúbrelo ahora