¿El mejor verano de mi vida?

¿Nunca habéis planeado un verano?

Venga, no mintáis.

Estoy segura que de que algún año habéis apuntado en un papel todas las cosas que queréis hacer, todos los viajes, las salidas al cine o a la piscina… todo el mundo lo hace.

Bien. Pues Sally también lo hizo, planeó el verano de su vida con su mejor amiga Loreen, la cual era su mejor amiga desde hace varios años. Tenían planeado el 80% del tiempo de los días de verano, el otro 20% lo tenían reservado para dormir. Tenían salidas a la piscina municipal de la ciudad, salidas a la capital, incluso salidas a la playa ya que vivían a escasa hora y media de ella.

La lista la hicieron durante los dos últimos meses de clase.

¡Estaban tan entusiasmadas por ese verano!

Loreen siempre se iba unas semanas al pueblo de sus abuelos, ya que sus padres tenían una casa propia allí y también tenía que visitar a sus abuelos que le han querido tanto siempre. Pero ese verano sería distinto. En ese verano las cosas cambiaban y eran sus abuelos los que viajaban a pasar un par de semanas en casa de los padres de Loreen. Aunque quizá no cambiarían especialmente en ese aspecto.

– Sally, tengo que hablar contigo. – le dijo Loreen a su amiga con la voz entrecortada.

– Dime, ¿qué pasa?, ¿tienes algún problema?, me estás asustando Loreen.

 – Tenemos. – finalmente Loreen se echó las manos a los ojos para romperse a llorar.

– ¿QUÉ?, ¿Qué ha pasado? – le preguntó realmente preocupada.

 – Mis padres Sally, mis padres me… nos han arruinado el verano…

No podía ser cierto lo que Sally estaba escuchando. Todo un verano planeado y ahora Loreen le dice eso. ¿Qué estaba pasando?, ¿qué quería decir?, ¿a qué se refería? Realmente no le gustaba ni un pelo, se temía lo peor. Y más o menos, así fue.

– Sally… me voy a Nueva York… - dijo Loreen sin poder parar de llorar.

– ¿Para siempre?

 – Solo a pasar todo el verano. 

– ¿QUÉ? NO, NO, NO, ME NIEGO LOREEN. ESTE VERANO ES NUESTRO VERANO. NO.- Sally comenzó a llorar de la rabia, abrazando a su amiga como si nunca la volviera a soltar. 

 – Te quiero Sally. – dijo Loreen con una sonrisa ladeada y lágrimas en sus pupilas. – sé que no te lo digo mucho pero realmente te quiero mucho, y siempre lo voy a hacer. He intentado convencer a mis padres de… - se paró en seco, cogió aire y prosiguió- de que no fuéramos este verano a ningún sitio. Lo siento de verdad, te prometo que pronto, el verano que viene, todo lo que está en la lista lo haremos.

 – Lo dudo… - a Sally se la veía realmente triste.- ¿También iremos a darle una sorpresa a Liam por su 18 cumpleaños con un oso gigante y tarta de trufas? No, claro que no,  porque no va a cumplir los 18 años el verano que viene, sino este. – ahora se la veía entre una mezcla de triste y enfadada, quizá impotencia.

– Bueno, eso no, pero podremos hacer el resto de planes, de verdad…

 – ¿Y cuándo te vas? – preguntó secamente Sally. 

– Mañana temprano.

No podía estar escuchando esto. Mañana. Nada más empezar el verano lo empezaría sin su mejor amiga. Además, Loreen no le había avisado antes, ¿por qué?

– Ah pues genial, ni siquiera voy a poder  despedirme de ti. Genial Loreen, gracias por contar las cosas tan pronto, eres un encanto. – dijo Sally ironizando.