Capítulo 3 - Viaje con destino hacia la felicidad.

147 12 0
                                    

Viernes, 7 de la mañana. Liam no había pegado ojo en toda la noche. Se levantó algo nervioso. Nada más puso un pie en el suelo llamó a uno de sus mejores amigos, Cody.

Obviamente la marmota de su amigo no contestó.

Al final, después de varios intentos recibió una llamada de Cody.

Y quien dice varios intentos dice que llamó al teléfono fijo para pedir a su madre que lo despertase.

— Tío, no he pegado ojo en toda la noche, necesito que vengas cuanto antes. – Liam no dejó contestar a Cody. – Necesito un viaje en tren, en avión o en globo si hace falta. Necesito ir con Sally. Ya.

— Eh, afloja un momento. Son las 7 de la mañana Liam. ¿Quién te crees tú para despertarme? Deja las prisas y esta tarde quedamos para mirar como poder ir. – Cody estaba un poco enfadado. Odia que le despierten y más así.

— Cody, te necesito. No me hagas esto. Necesito un viaje ya mismo.

— ¿Estás seguro de que estás cuerdo?, ¿no habrás bebido?

— ¡CODY!

— Vale, vale. Perdón.

— Yo he hecho muchas cosas por ti. Solo te pido que me hagas este favor. Es levantarte tres horas más pronto para hacer feliz a Sally.

— No. Te equivocas. Tres horas no, cinco.

— ¡CODY!

— Vale, joder. Sabes que mis neuronas a estas horas no sueltan más que tonterías. Me visto y te paso a buscar.

— Sí, por favor. Date prisa. Yo iré buscando por Internet.

El teléfono dejó de sonar. Liam se aseguró de que no había nadie en su casa y corrió por toda ella en busca de las cosas más necesarias. Cogió la maleta y comenzó a tirar ropa dentro.

Después de una hora y media la moto de Cody sonó en su puerta.

“Esto es un sueño, me está haciendo un favor” Pensó Liam.

Abrió la puerta, se notaba que no se había peinado, ni si quiera tuvo tiempo de atarse las zapatillas.

— Se lo he dicho a mi madre, una amiga suya nos va a reservar los billetes y nos prestará su casa por el tiempo que queramos. Bueno, en realidad no es suya, es de un compañero del trabajo que tiene una casa en Bristol. No sé cómo, pero lo he conseguido. – Dijo Cody mientras se ataba las zapatillas, estaba demasiado nervioso.

— Un momento…¿nos?

— Claro, ¿piensas que te vamos a dejar solo? Iremos todos.

— ¿TODOS?  - Liam no daba crédito a lo que estaba escuchando.

— Sí. Es una casa, podemos entrar todos.

— ¿Y a qué hora sale el tren?

— En seis horas. Tengo que ir a mi casa a preparar la maleta. Todos los demás están preparándose. Las chicas también vienen.

— Claro… ¡no va a dejar Nick a su novia aquí! – Dijeron los dos al unisono acompañado de una carcajada.

— Bueno, en unas horas nos vemos Liam.

Cody cerró la puerta, arrancó la moto y se marchó. Liam aún no se lo podía creer. No solo vería a Sally, si no que todos sus amigos irían con él y le harían pasar el mejor verano de su vida.

Será increíble.

Cogió el teléfono y fue a llamar a sus padres.

NO.

¿El mejor verano de mi vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora