Natasha

III

...- Pero mamá ¿Y Luis? - dijo ella un poco confundida. Luis era el mayor de los hermanos.

Su madre se puso tensa -hija, ¿No recuerdas?... El esta en Costa Rica.

"¡Doblemente cierto! ¿Que rayos me pasa? "

Su hermano mayor ya había terminado su carrera universitaria y había encontrado una oportunidad única de viajar por Latinoamérica en una empresa de negocios.  Cada vez que Natasha lo recordaba se sentía orgullosa de él,  pero a la vez le daban celos por la gran suerte de su hermano,  pero no eran celos dañinos eran los típicos celos de hermana menor.
Se había ido hacía dos meses atrás.  Su madre se preocupaba alguna y otra vez porque no le contestaba sus mensajes,  pero era obvio que el estaba ocupado,  su trabajo,  para Natasha,  era agobiante.

-¡ahh!  Es cierto,  perdona mamá es que me esta haciendo daño la falta de sueño - dijo burlona - tal vez necesito dormir más.

- ¡Ja!,  claro que no,  tienes que dar de comer a los perros,  lavar el patio y lavar los trastes.

- Pero,  ¡Mamá!...  - protestó.

- Ya dije - la interrumpió la madre.

Natasha refunfuñó pero después rió y se metió a bañar...

En la regadera notó un moretón en su muslo izquierdo, lo tocó,  chilló y tembló silenciosamente de dolor. 

"Que raro"

Pensó y sintió un escalofrío intenso en su nuca como si alguien la estuviera mirando,  se volteó, y no vio a nadie.

"Es obvio ¿quién me va a ver dentro de la regadera?"

Se quedó mirando detrás de ella durante un tiempo,  mirando sólo el agua de la regadera caer, mientras volvía escuchar en su mente la horrible voz ronca de su sueño.

"-A ti"

Sintió un escalofrío en todo su cuerpo que la hizo temblar,  volvió su vista a su muslo izquierdo y el moretón que antes estaba ahí, había desaparecido,  tocó el lugar en donde había estado y no sintió nada de dolor...

Frunciendo el ceño se dispuso a seguir bañándose.

Mientras se bañaba revivía  una y otra vez los momentos más inquietantes de su sueño,  preguntándose

¿Cómo es que su mente había podido fabricar tan perfectamente cada detalle?

Eso no fue un  recuerdo,  ella no había tenido una infancia mala,  de hecho había sido bastante normal,  además ella recordaba que en el sueño tenía una voz madura,  no era nada dulce o ladina como la de una niña. 
Tampoco podría ser una visión del futuro,  ella era muy escéptica con ese tipo de cosas y  esa opción la desecho tan pronto como la pensó.

Salió de la regadera,  secó su cuerpo mirando una y otra vez su muslo izquierdo, como temiendo que volviera a aparecer ese horrible moretón, cuando hubo terminado se comenzó a poner su ropa, en ese momento recordó que la voz con la que hablaba o gritaba en el sueño

No era su voz 

Abrió los ojos de par en par.
También recordó que sus labios eran demasiado gruesos se había dado cuenta de eso al lamerlos cuando se preparaba para gritar pues en el sueño tenía mucha sed y sus labios estaban resecos.

¿Podría haber sido otra persona?,  ¿Podrá haber cambiado de mente o alma con alguien que estaba sufriendo esa horrible situación?

Y...