VII

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Danna no dijo nada por bastantes segundos, Natasha incluso creyó por un momento que su amiga se desmayaría, pero no pasó nada, sólo seguía en un estado de shock, que, en otra situación, hubiese sido muy gracioso.

- ¿Danna?... ¿Estas bien? - Preguntó Natasha mientras miraba a su amiga con preocupación.

- ¡¿Dana?!, ¡No me asustes! - Gritó levemente Natasha a la vez que sacudía a su amiga por los hombros.

Danna seguía sin responder, sin mover ni un sólo músculo y sus ojos sólo miraban frente a ella, distantes.

- ¡Danna! - Natasha pasó su mano derecha frente la vista de su amiga, moviéndola de un lado a otro.

Danna siguió igual, lo cuál, desesperó a Natasha e inmediatamente, sin pensarlo, levantó su mano izquierda y le dio una cachetada.

Danna parpadeó y su vista viajaba de la cara de Natasha hacia enfrente de ella.

- Ahí...- Indicó Danna mirando y apuntando con su mano derecha temblorosa hacia algún lugar delante de ella - Hay algo ahí - Terminó en un susurro tembloroso y respirando más rápidamente.

Natasha sintió escalofríos por todo su cuerpo y miró hacia el mismo lugar que su amiga.

Estaba una ventana de su casa, ésta daba exactamente hacia el sillón de dos espacios de la sala, el favorito de Natasha.

Natasha miró a su amiga, incrédula.

- ¿Algo?, ¿Cómo qué?

Danna no respondió.

Y Natasha se quedó mirándola mientras pensaba que hacer, por unos segundos.
Después de un rato se levantó de suelo, se aproximó a la ventana y pegó su cara a ésta para ver hacia adentro.
Ahí permaneció un pequeño momento, observando toda la sala, cada sillón, adorno y mueble.

- Yo no veo...

De nuevo todo paso muy rápido, algo detrás de ella la tocó bruscamente.

- ¡Ahhh!

Se escuchó el grito de una chica.

Natasha tembló y sacudió todo su cuerpo mientras se giraba hacia atrás para enfrentar a su atacante, mientras gritaba.

- ¡Ahh!, ¡Sueltame!

Cuando se hubo dado la media vuelta afocó su vista y miró frente a ella...

- ¡Inocente!

Natasha sintió que todo el pánico que había sentido anteriormente fue sustituido por una ira incalculable e indescriptible.

- ¡¿Qué te pasa idiota?! - dijo Natasha con una voz sumamente elevada y llena de tanta ira que su voz se escuchó más profunda de lo que era.

- ¡Eso fue lo que sentí con tu estúpida broma de "la desmayada que habla como un pinche monstruo"! - Respondió Danna un voz firme y haciendo comillas con las manos.

Natasha se le quedó mirando a su amiga.

" Debería de golpearla en esa estúpida cara de idiota"
"¿Porque Diablos no le pateo el trasero en estos momentos y la mando lejos de mi vida? "

- ¿Qué?, ¿Verdad que no es nada divertido? - Danna tenía una postura altanera y su voz era firme pero con un ligero toque de tristeza.

Natasha se sintió incomprendida y sola.
Sus ojos seguían fúricos y fijos en los de su amiga, pero se llenaron de lágrimas.

- ¡No entiendo Danna! -Gritó Natasha para después desplomarse en el suelo a llorar desesperada.

Danna se le quedó mirando unos segundos a Natasha, ella no era de las que lloraban muchas veces y por cualquier cosa, y se preguntaba que era lo que pasaba para causar esa actitud en su amiga.

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⏰ Última actualización: May 06, 2018 ⏰

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