Capitulo 37
Maraton... 2/4
______ se aseguro de que sus padres no estén en la casa para después pasar con el rubio
Los dos chicos subieron hasta la habitación de _____
-Ahora sí, viólame –volvió a bromear el rubio
-¡Tonto! –Rio ella –Niall ¿Le has hecho daño a alguien? –pregunto ella sentándose en su cama y observando como el rubio miraba su escritorio y sus cosas
-Si, a demasiadas personas –alargo
-¿Cómo? –pregunto ella
-Nunca te diría –respondió él tomando una foto de ella que estaba en su repisa
-¡Oh vamos!
-No –volvió a negar el rubio dejando aquella foto en su lugar
-¿Has matado a alguien? –volvió a preguntar ______
El rubio lo pensó pero la verdad no tenía la palabra “mentir” en sus planes
-Claro que si –respondió indiferente
-¿Enserio? ¿A cuántos? –pregunto curiosa
-Sí, y a demasiados… -volvió a alargar
-¿Cómo lo haces?
-______, ¿Cómo crees que lo hago? Soy un maldito demonio, hago sufrir a la gente –añadió directo
-¿Y te gusta hacerlas sufrir?
-La verdad…. Si –admitió
-¿Por qué? –se sorprendió
-Yo que sé, tal vez es porque soy demonio –volvió a responder
-¿Me harías daño? –pregunto ella acostándose en la cama
El rubio paro y se volteo a ella, con una cara inexpresiva y una mirada hipnotizante.
-¿Tu qué crees? –pregunto él, serio. Aproximándose a ella
-Dime tú –respondió ella un tanto insegura
-Obvio que te haría daño –respondió cortante. Se subió a la cama, con sus dos brazos y sus dos piernas en cada costado de la chica, subió hasta su rostro
-¿Enserio? –pregunto ella
Sin obtener respuesta alguna por parte del rubio. Elevo su mano hasta su mejilla y empezó a contemplar cada rasgo de él, sus ojos, su nariz, sus labios. Su expresión dura y seria.
-¿Entonces si me harías daño? –pregunto de nuevo ella
El rubio negó con su cabeza para después sonreir de lado
-Sabes que nunca lo haría… -susurro el rubio
-Me asustaste tonto –ella soltó una risita y beso rápidamente sus labios
-¿Me tienes miedo? –pregunto él con el ceño fruncido
¿Le tenía miedo? Sabiendo que es muy impulsivo, enojón, gruñón, serio, frio, fuerte, capaz de matar… ¿Le tenía miedo? La respuesta es...sí. Tan solo un poco
-Un poco –respondió ella
El rubio sonrio, acerco sus labios a los de ella hasta juntarlos en un beso cariñoso.
-Niall… ¿Y si me vuelvo un demonio? –pregunto ella acariciando el rostro del rubio
Niall suspiro y la miro fijamente
-Es tu decisión –respondió
-Bien y… ¿Acaso alguien se puede convertir en ángel? –pregunto ella curiosa como siempre
-Claro que sí. –respondió
-¿Cómo? –volvió a preguntar ella
-No lo sé, pregúntale a tus amigas. Ellas si saben. Lo único que sí sé es que si te puedes volver uno…
-Mmm ¿Y si los dos nos volvemos ángeles? -______ rio
-Me quedaría difícil… soy un demonio –rio el ojiazul
-¿Un demonio se puede volver ángel? –pregunto otra vez
-Ok, muchas preguntas –volvió a reír
-Vamos Niall, respóndeme esa, es la ultima –rio
-Bien, la ultima… -alargo –Creo que sería imposible que un demonio se vuelva ángel, solo un milagro se necesita pero conste que no existen los milagros –soltó una risita irónica.
Solía creer en Dios, en los milagros…
-Mmm, no es del todo imposible –rio ella
Niall se movió un poco, estaba en posición de cuatro patas sobre ella. Se dirigió a su cuello y empezó a repartir pequeños y cálidos besos que a ______ la estremecían con cada uno.
Completamente hipnotizada por él, ¿Cómo llego a enamorarse de un demonio? Sin embargo ella no lamenta nada de lo que ha hecho.
-Niall… ¿Cuánto tiempo te quedas en la tierra? –pregunto ella entre suspiros
-No lo sé, pero no para siempre. Solo estoy aquí por una misión –susurro él contra su cuello.
El aliento del rubio la hizo estremecer una vez más
-Si te vas… ¿Me extrañarías? –pregunto ella con tristeza en su voz. Sabía que no para siempre el rubio estaría con ella, algún dia se iría… y se iría sin ella. No quería que ese día llegara, Niall hasta ahora ha sido el único que la entiende y el único que la apoya.
-Deja de hacer preguntas tontas –reclamo el rubio soltando una risita al final
-No son tontas –se quejo ella
-Si lo son, y sabes perfectamente la respuesta –siguió dando pequeños besos del otro lado del cuello
-¿Un sí? –pregunto ella y un suspiro salió de su boca
La puerta de la habitación se abrió de golpe y con ella entro la madre de _____. Al ver la escena de los dos adolescentes una mueca se le formo en su rostro
-¡Mamá! –añadió _____ asustada
El rubio paro lo que estaba haciendo y volteo a ver a la mujer parada en frente de la puerta, con un rostro de horror.
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