Capitulo 11
-____, ____ -escuche la voz de Niall llamarme. Abri perezosamente los ojos
-Si? –Me sobresalte un poco al darme cuenta que rodeaba su torso con mis brazos. Y de nuevo me aleje de él, bruscamente
-Ya oscureció, es mejor irnos –añadió con una sonrisa en su cara
-Oh, emm si, está bien. -Sentí otra vez la fría brisa, me acaba de despertar. Sentía un frio terrible. Volviéndome a estremecer…
-Te has dormido –rio
-Emm si lo siento
[…]
Nos bajamos de la motocicleta al estar en frente de mi casa. Caminamos hasta la entrada
-Gracias Niall –sonreí al voltearme hacia el
-De nada –me devolvió el gesto
-¿No quieres pasar a tomar un café o algo?-pregunte
-No…
-Asi te repongo el café que te bote –reí
-Solo si también me repones la comida del almuerzo –rio
-Claro, pasa –me hice a un lado. Al entrar cerré la puerta y eche un vistazo a la casa asegurándome de que mis padres no estuvieran.
-Te puedes sentar en el sofá o si quieres entras a la cocina –indique
-La cocina suena más apetitosa –rio
Entramos a la cocina y puse a hacer café.
-¿Qué quieres comer? –pregunte
-No lo sé… -rio –Lo que sea
-¿Un sándwich?
-Si –añadió como niño pequeño. Quien lo diría, Niall Horan, chico rudo y serio. Su debilidad, la comida.
Me dirigí a la refrigeradora, note que en la puerta yacía una nota:
“____, no estaremos por un tiempo, no sé cuánto, pero solo te digo que no nos esperes. Sobrevive con lo que tengas, a ver si asi te dignas a buscar empleo.”
Con rabia arrugue la nota y la tire lejos de mí. Nunca en mi vida los esperaría. Cuando tenga la oportunidad prometo irme de esta casa.
-¿Y tus padres? –genial justo cuando tengo rabia, de ellos, de no querer saber nada de ellos. Este rubio viene y me pregunta.
-No lo sé, ni me interesa… -comente abriendo la refrigeradora bruscamente
[…]
Estábamos sentados en el sofá viendo una película de comedia, pero sin embargo no daba nada de risa.
-Creo que ya es hora de irme –el rubio se puso de pie.
-Ok, gracias Niall –repetí su acción
-¿Por qué?
-Por el café o por qué no te quejaste cuando me dormí –reí
-No es nada –sonrio
-Bueno… -caminamos hasta la puerta –Adios Niall –bese su mejilla
-Adios…
Después de que Niall se fuera apague el televisor y corri hasta llegar a mi habitación, me encerré en ella. Me cambie, me puse un camisón y un short y me tire a la cama
Narrador omnisciente:
“Vamos Niall, hazla sufrir, rompe su débil corazón, hazla llorar, gritar de terror. Luego tráemela. Hazla sentir mal. Como te lo hicieron a ti ¿Recuerdas?”
El rubio se despertó sobresaltado, sudando, su respiración agitada y con un terrible calor insoportable. ¿Acaso estaba olvidando por lo que él y sus amigos vinieron? Se llevo una mano a la frente, hirviendo. De un movimiento quito las sabanas que enredaban sus piernas y se logro poner de pie.
“Hazla sentir mal” esas palabras se quedaron retumbando en su cabeza.
-Mierda! Mierda! –maldecía enojado. Como odiaba que él le hiciera eso, que lo engañara, que lo obligara y que simplemente lo despertara de esa maldita forma.
Suspiro pesadamente recordando por que ha venido aquí, del porque tenía que estar con ___ y porque tenía que hacerla sentir mal, lo suficientemente mal para que se desvanezca como lo hicieron ellos.
Sin remedio alguno y con la rabia acumulada se volvió a acostar en su abrumadora cama, suspirando de nuevo, viendo el techo. Y pensando al menos como se sentiría estar del otro lado. De no siempre ser el malo, aunque eso era y sigue siendo imposible.
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