Suspire como tonta enamorada mientras camina hacia la escuela, después de mi primera cita no había podido dejar de pensar en el beso que le había robado a Fel, sus labios eran suaves y tenían un toque de sabor a fresas, como era posible que se me hicieran tan apetitosos si parecían de mujer.
Bueno en ese punto ya me estaba dando igual, estaba feliz y eso no se me quitaría por nada del mundo, tarareando llegue hasta mi salón y deje mis cosas con un gran ánimo, sentí la mirada azul de azabache.
-buenos días~ Nora- sonreí contenta.
-¿Te lo violaste o por qué tan contenta?- me sonroje ante lo que dijo.
-¿Qué te pasa Nora?- el sonrojo no bajaba de mis mejillas -a-aun no, apenas llevamos dos semanas saliendo- suspire sentándome.
-¿Entonces por qué tan feliz?- me miro con una sonrisa divertida.
-¿Qué uno ya no puede estar feliz o qué?- me excuse cruzando los brazo.
-no, tu eres una amargada, así que quiero saber que te sucedió para que estés feliz- gruñí ante su comentario pero era verdad.
-tuve una cita Fel~.
Y así me la pase contándole la cita con detalles a lo que ella se reía llamando la atención en las demás personas, pronto llego el profesor y pusimos atención a la clase, o mejor dicho solo Nora porque yo me la pase soñando con mi amado, por lo que me terminaban regañando por no poner atención.
~~~*~~~
-al fin- suspire cuando el profesor se retiró del aula, después de varias clases ya era hora del receso, por lo que iría a buscar al polaco.
-supongo que iras a comer con tu novio- mire a Nora y asentí para después salir corriendo en busca del rubio o mejor dicho rubia.
No era difícil encontrar al rubio, simple solo tenía que seguir el camino de chicos enamorados y gritando Feliks todo el tiempo, lo malo de que mi novio fuera tan hermosa, es que era muy popular y nadie creía que nuestra relación fuera cierta.
-hola Fel~- dije al ver a la rubia salir de su salón, en cuanto me vio su rostro se puso de un tono rojo.
-¡Ah Toris!- ambos miramos al castaño quien pasaba justamente en ese momento buscando a alguien -necesito hablar contigo- e ignorándome corrió hacia el castaño.
-¿Qué carajos acaba de pasar?- me dije a mi misma, estaba consternada, me había ignorado el hijo de su mama, no sabía si algo malo le había hecho.
Triste me regrese al salón para pedirle un consejo a mi mejor amiga, quien ese momento se encontraba almorzando con otras chicas.
-Nora- me tire sobre ella provocando que se le cayera un bocadillo y me mirara con ganas de matar -Feliks me ignoro- fingí un sollozo.
-a lo mejor se dio cuenta del fastidio que eres- se me rompió el corazón y empecé a sacudirla.
-¿Cómo me puedes decir eso desalmada?- seguía sacudiéndola mientras reía -se supone que debes consolarme, estúpida.
-a lo mejor está ocupado y ya- suspire triste sin quitarme de encima.
-no lo sé- sentí como acariciaba mi cabello, a pesar de ser cruel podía ser buena, además aproveche al estar en esa posición para poner mi cara en sus pechos.
-no te aproveches- gruño la azabache pero aun así no me apartaba.
-necesito tus almohadas para mejorar, las chicas simplemente rieron, ya estaban acostumbradas a nuestros tratos.
A pesar de la suavidad de sus pechos no me quito el malestar de ser ignorada por mi novio, las demás clases lo pase desanimada, tan bien que había empezado el día y viene el estúpido rubio a cargármelo.
Guarde todas mis cosas en silencio y me encamine hacia la salida no sin antes despedirme de Nora, quien se quedaba debido a que otro chico se le iba a confesar, ella odiaba ese tipo de cosas pero tampoco era una desalmada para dejar tirado a las personas, simplemente asistía y los rechazaba.
Cuando llegue a la salida vi como mi rubia iba caminando con el castaño por lo que olvidando lo anterior me acerque a ellos.
-hola chicos- Toris se giró a mirarme con una sonrisa mientras que Feliks se tensaba y se volvía un tomate viviente.
-hola Lily- saludo amable mientras yo sonreía y pacientemente esperaba el saludo de mi novio.
-se me olvidaba Toris- el nombrado lo miro -tenemos trabajo en equipo así que apurémonos- el castaño iba a decir algo pero al final fue arrastrado por la rubia.
Ahora si me sentí mal, ni siquiera me miro directamente a los ojos, de seguro estaba enojado conmigo y no sabía porque, por lo que me estaba aplicando la ley del hielo, aguante las lágrimas porque si me hacía sentir muy mal que me ignorara y me fui a casa, si él quería una ley de hielo entonces lo tendría.
Al fin actualización xD
Espero que les guste~
Se despide Sora~
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Mi novio trasvesti (Poland Fic)
RomansaLily Rose siempre ha soñado con el amor desde que era muy pequeña y ahora que se encuentra en la preparatoria siempre ha querido tener novio. Esa gran oportunidad se presenta cuando un chico rubio de ojos verdes claro y guapo se le declara ella acep...