Princesa de Dos Coronas ||COMPLETA|| #DDOAwards #Wattys2018

18. ¿Peligro? Al volante

- Entonces, yo te enseño- dice Dev.

- Si, yo no tendría paciencia- Luke me sonríe.

- Yo los acompaño- Theo mira a Shane.

- Yo paso, mi vida corre peligro si voy. Además debo ir a entrenar, falta poco para la competencia. Lo siento amiga- Shane se levanta y se va.

- Esta bien, usteddes dos vienen conmigo. Aunque lo siento innecesario. Ustedes son muy buenos como chofer. - subo a mi habitación.

- En una hora nos vamos Scarlet- grita Devon.

Esta bien, en una hora voy a aprender a manejar. En una semana cumplo dieciocho años, aun no lo creo y los chicos insisten en que debo aprender a manejar. Según ellos, van a prestarme sus autos. No creo mucho en eso, pero lo acepto. En dos semanas termina el verano y me preocupa, no quiero empezar la universidad. Eso me tiene de nervios, son muchos cambios. No me siento lista.

Estuve con Kat en la mañana, desayunamos pizza en la playa. Realmente adoro los momentos que paso con ella. Es la hermana que nunca voy a tener.

Me pongo mi maya azul, es enteriza con dibujos raros pero bonitos, muy linda. Un short blanco y mis converse azules. Tomo la correa de Sirius y salgo al patio. Allí juego con él, le tiro la pelota y me la trae. Le tomo muchas fotos y sonrío al ver lo grande que está.

- Entonces, este pedal lo pisas para arrancar el auto- Devon señala el embriague- con este frenas.

- Y con ese acelero – lo corto- me lo dijiste siete veces Dev, creo que lo entendí.

- Lo siento – sonríe de lado- bueno ahora maneja vos.

- Okey

Se baja del auto y subo al asiento del conductor, meto la llave y piso el embriague a fondo. El auto entra en contacto y pongo los cambios. Devon me indicó como hacer esto unas doce veces, de hecho, hace dos horas estamos aquí. Suelto de a poco el embriague y piso un poco el acelerador. Empezamos a andar, se siente bien, pero sé que lo estoy haciendo mal porque estamos sobre el cordón de la vereda.

Cinco horas después vuelvo a casa con un Devon algo alterado. Fue realmente divertido ver su cara de horror cundo pise el acelerador, o cuando frene de golpe en esa esquina. No soy una corredora de Nascar, pero aprendí bastante y logré avanzar varios metros sin frenar o apagar el motor. Y me parece perfecto.

Compramos pizza y helado, hoy vamos a hacer un maratón de series. La última vez, vimos una serie de tres temporadas en cuatro días. Nuestros padres se enojaron cuando vinieron y vieron el desastre, nos obligaron a ordenar la casa y organizaron una cena para mañana. Incluso vendrá Kat.

- Creo que estoy enamorada- como un poco más de helado.

- Estas enamorada de cada personaje- Dev rueda los ojos.

- Yo igual- Luke sonríe a mi lado.

- Creo que amo a Luisa- Shane toma una porción de pizza, pero Theo se la arrebata de las manos.

- Gracias amigo- se recuesta en el sofá junto a Sirius.

- Yo creo que Luisa y James deberían terminar juntos, son geniales- digo y los chicos me miran con horror.

- Estas loca! Luisa y James son hermanos- gritan los cuatro.

- Eso es spoiler- les tiro un almohadón y finjo estar enojada. - aunque, no entiendo, la serie la empezamos juntos el fin de semana pasado y llegamos al capítulo doce, estamos viendo el trece y ustedes saben cómo termina. ¡vieron la serie sin mí! - Empiezo a tirarles con almohadones y una pacífica tarde de series se vuelve una chistosa guerra donde son cuatro contras una.

Los chicos están esparcidos por toda la cocina yo estoy en el living, detrás del sillón más grande con una munición de cinco almohadones.

- Si llegas al patio sana y salva, sin recibir ningún almohadazo te salvas, si no te contamos el final de la serie- grita Theo.

Sé que es una emboscada, y que voy a perder, pero no importa porque termine la serie el día que la empezamos, asique estoy fingiendo que estoy enojada solo para dramatizar la situación.

Debo saltar el sillón, correr y salir al patio. No se ve complicado, pero lo es no solo porque no tengo habilidades para saltar el sillón, si no que no se las ubicaciones de los chicos y sé que me van a tirar de todos lados.

Es lo mismo que manejar, debo esquivar todo lo que pueda arruinar el auto y saber acelerar. ¿O no?

Rodeo el sillón agachada y empiezo a correr, almohadón empiezan a llover y no sé de dónde. Esquivo todos y cuando estoy abriendo la puerta que da al patio, ¡PUM! un almohadón me pega en la cabeza. Ganaron ellos.

Al parecer voy a ser un peligro al volante.

Los chicos corren a donde estoy y empiezan a hacerme cosquillas. No paro de reír y sé que estoy en el lugar adecuado.

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Otro capítulo más💛
En un rato subo otro, muchas graciass por los mil leídos, realmente nunca pensé llegar a tanto.

Rocí 💛