5."Júpiter" y un reto

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Tú sigues siendo la prueba…

De que hay victorias que se pagan con dolor…

Que en el amor y en la guerra todo vale…

Saltaste tú de primera...

Dejando un barco que al final nunca se hundió…

Yo me quedé las sirenas, tú te ahogaste…

Yo ya me olvidé el nombre de tu perro…

Y de esa despedida en la estación...

Y aunque en mi dolor juré que aquí te espero…

Otra boca un beso me robó…

Y eso que tu tanto dices que te debo, se lo llevo…

No vengas a cobrarme porque no te debo, no te debo nada…

Y aunque te extrañé ya ha pasado tanto tiempo que te olvidé

Suspiro, un hombre de unos cincuenta años de edad deja veinte dólares en mi sombrero al igual que lo han hecho dos mujeres hace unos minutos. No es exactamente, así como planeaba pasar mi noche de viernes, pero salió esto y quiero comprar ropa y más libros.

Además de café claro, porque últimamente sufro de una manía muy graciosa, cada vez
que estoy por colapsar o me siento deprimida. Leo y tomo café, el problema es que se reduce a dos o tres tazas de café diarias. Sin contar los días de depresión en que tomo unas siete. No digo que esta sea la solución, pero es una buena forma de sentirme mejor, creo.

Estoy tocando en “Júpiter” un resto-bar en el centro de la ciudad. Es bastante lindo y me
brinda una calidez grandiosa, a quien engaño solo estoy aquí porque necesito el maldito
dinero. Tengo que pagar un reto - debo pagar la cena de mañana, y los chicos deciden
que vamos a comer, supongo que no va a ser algo barato- además mamá dijo que vio la
nueva colección de ropa de mi tienda favorita y por lo que entendí llega en unos días.

Necesito comprarla, si soy bastante caprichosa, no lo niego. Odio a los chicos, soy una
tonta por aceptar jugar con esos niños mimados.

Horas antes...

Son las diez de la mañana, recién me despierto. Anoche me quedé hablando con los chicos sobre el perro que tenían que comprarme como buenos amigos que son, aunque estoy segura de que eso no va a pasar.
Me levanto y voy al baño, arreglo mi despeinado cabello e intento no parecer un mapache, malditas ojeras.

- Buenos días gente hermosa- digo entrando a la cocina. Aunque el único despierto es Devon

- Buenos días primita- ríe. - te levantaste de buen humor, esto no pasa siempre- dice sarcástico.

- Si bueno, mamá me envió un mensaje diciendo que una nueva colección de ropa,
de mi tienda favorita, llegará pronto a Miami. -sonrío, a posta que amo esta tienda.

- Ya veo- dice.

Luego de servirme mi amado café, me siento cerca de él y empezamos a hablar sobre lo lindo que estaba el día, que él tenía planes para la noche al igual que los chicos.
Supongo que iré con ellos, no sé.
Me contó un poco sobre el principio del verano y me habló sobre la relación amigos-novios que tenía con Kat, vaya eso no me lo esperaba.” no la veo hace mucho, ya la extraño” mi primo es un tierno, no lo nieguen.

Después de que los chicos bajaran y desayunaran, nos pusimos a ver tele en el living.

Estábamos viendo “rápidos y furiosos 5”. Hasta que al hermoso Theo se le ocurrió jugar a “verdad o reto”. Todos aceptamos, supuse, como persona inocente que soy que no pasaría nada malo. Pero claro, con estos chicos nada malo, si pasa.

Princesa de Dos Coronas  ||COMPLETA||   #DDOAwards #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora