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para una mejor experiencia, escuchen:

Classical Servant of Evil [????] - Kagamine Rin & Len (Piano Synthesia, REMASTERED

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Era domingo por la tarde, lo sabia por los tibios rayos de sol que se colaban por la ventana.

Habian pasado 3 dias desde que se disputo el duelo que definiría la salvacion o destruccion del mundo como lo conocian. Si fracasaba, la torre de hanoi cumpliria su proposito, destruyendo no solo a los Ignis que se ocultaban en la red, sino al resto de la tecnologia por muy avanzada que este.

Pero a el no le interesaba evitar la destruccion de la torre. Solo queria que se detuviera porque en el fondo sabia que seguia siendo buena persona. No le importaba si Ai junto con sus hermanos desaparecian, el tenia sus razones para odiar y desconfiar.

El mismo lo hacia.

Ya había cumplido con 2 de sus 3 metas en su vida y la ultima era no solo su premio por su esfuerzo por los años de tortura y dolor, era su deseo mayor, su persona más importante, muchísimo mas que Soichi y sus propios padres.

Lo que no se imagino era que su persona mas amada era su mayor enemigo y este se resistia a renunciar a sus planes.

Parte lo entendia, el se estaba aferrando a algo para poder seguir adelante, para poder continuar aunque lo llevara a la muerte. El lo obtuvo con sus palabras pero el estuvo solo por años, culpandose y cargando con pecados que no le correspondían.

Lo intento todo durante su duelo en la punta de la torre. Lo intento todo. Con palabras honestas, abrio su corazon en buena parte pero...

Yusaku cerro sus ojos con dolor y oculto su rostro contra la sabana blanco puro, ahogando su herido llanto sin soltar en ningún momento la mano de Ryoken Kogami o mejor conocido como Revolver.

Gano el duelo de forma reñida y dolorosa. Salvo a todos de la destruccion y la muerte, gracias a que los datos lentamente regresaban a sus origenes por cada anillo de informacion que se desintegraba. Todos volvian a la vida. Ghost Girl, los hermanos Zaizen, Go Onizuka, Specter, los duelistas, los caballeros de Hanoi, todos regresaban a la normalidad en un hermoso mar de pixeles azules y purpuras mientras la torre se derrumbaba en pedazos pero el cuerpo avatar de Kogami hijo se deshacía.

Ni siquiera pudo llegar a tiempo para estrechar su mano por primera y ultima vez.

Revolver, no Ryoken Kogami solo le sonrio debilmente y con su mano derecha marco 3 dedos dando por entender, que esa frase, esa idea. "piensa en tres cosas..." Siempre los uniria.

Pero no puede abrazar una idea. Las ideas no sienten.

No puede besar a una idea. Las ideas no aman.

No puede sentirla respirar o llorar. Las ideas no viven por si mismas.

El no queria ser el heroe del mundo virtual, queria ser el heroe de quien le salvo la vida y solo fue su verdugo. Sus hermosos ojos esmeraldas lucian muertos en el momento que levanto su rostro para ver impasible expresion de su amigo, sin tubos con soluciones vitales que lo podian mantener con vida, sin ventilador mecanico. Solo el delicado sonido de su corazon latir por el monitor y el encefalograma ondear en varias líneas su estado mental.

Los doctores dictaminaron coma profundo. No pasaria mucho tiempo para que su cerebro se desconectara y parara el centro respiratorio y cardiaco llevandolo a un infarto. Del cual tenia ordenes medicas de no resucitacion.

Esa noticia rompió lo poco que le quedaba de corazon.

Asi que pasaba todas las tardes hasta muy entrada en la madrugada con el en aquella habitacion de hospital. Quería estar a su lado hasta el último dia tratando de compensar lo que no estuvo en los años pasados. A veces se engañaba a si mismo que el estaba dormido y le platicaba algunas cosas de su dia por muy aburrido que fuera. Hasta que recordaba que el peliblanco de hermosos ojos color azul estelar que no despertaria.

DesfragmentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora