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el tercer capitulo de esta historia tan intensa y hecha con tanto amor que hasta yo me estremezco. primero que nada, gracias por leer y espero poder seguir contando con su apoyo aun cuando sean poquitos espectadores.

la recomendación de hoy es:

I See The Light - Tangled [Piano Tutorial] (Synthesia) / Wouter van Wijhe

disfruten

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cuando abrio sus hermosos ojos verde esmeralda, lo primero que recibio fue el fogonazo de luz blanca arriba de su cabeza. haciendole marear un poco. despacio, levanto su mano para taparse los ojos de esa luz tan intensa. entonces vio en su muñeca un brazalete blanco con su nombre escrito en ella y un cateter con un tubo con liquido trasparente.

-Yusaku- despertó completamente de su letargo al escuchar es voz tan familiar y amable. miro a su derecha y ahi estaba Soichi con una expresion de alivio en sus facciones.
-me tenias preocupado. la enfermera del hospital me llamo para decirme que estabas en urgencias por agotamiento.-el pelimorado de ojos color tormenta le miro con una mezcla de calma y reproche. pero no supo si iba dirigido a si mismo o hacia el.

-perdoname Kusanagi-san. no pretendia preocuparte-admitio el peliazul con verdadera pena en su rostro. el mayor ya tenia suficientes problemas como para añadirles los suyos en su espalda.
-esta bien, solo no vuelvas a exponerte asi. ¿por qué duraste tanto tiempo conectado en V-rains? ya no esta la amenaza de los caballeros de Hanoi, tampoco la familia Kogami puede hacernos daño alguno-eso ultimo hizo respingar un poco a Yusaku pero fue lo suficientemente cauteloso para no mostrarlo en sus facciones.

ahora que lo pensaba. debia decirle a su tutor que estaba planeando traer a este plano a Kogami Ryoken mediante el uso de información que encontro en la Black hole Internet. opto por quedarse callado al respecto, no sabia que tanto rencor tenia el hombre hacia el peliblanco inconsiente. aunque Kogami-san no tuviera la culpa enteramente. Soichi era un hombre tranquilo y amable en la mayoria del tiempo, pero admitia no saber que tanto odio habia en su sangre. incluso podia llegar a lastimar a su persona.

era lo unico que le quedaba, no podia arriesgarse a perderlo.

-solo... queria olvidar-misteriosamente no se sintio tan mal al mentirle a su principal confidente. tal vez porque lo hacia por los motivos correctos. estaba seguro que podia el podia cambiar su futuro una vez que viera que tenia una oportunidad mas de seguir adelante.

-Yusaku... se que te duele. el fue... alguien importante para ti en su momento pero es tiempo de que cierres ese capitulo-el peliazul agradeció que sus facciones fueran tan neutrales o el mayor se percataría que ese comentario fue cruel aunque bien intencionado y le había herido intensamente.

¿cerrar el capitulo? no. no podia y mucho menos ahora que tenia una oportunidad de poder convivir con Kogami-san. el era su meta, su ultimo objetivo para poder estar en paz consigo mismo. en ese momento, le detesto. detesto a Soichi Kusanagi por pensar que seria tan facil superar esto. el tenia a su hermano, estaba en shock pero estaba con el, un dia saldria de su estado catatonico y estarian juntos. el no. no tendria a nadie para el.

queria una persona para el y esa persona estaba a solo unos pisos de ahi.

-no lo volveré a hacer- prometió suavemente. era claro que podia cumplir con esa promesa. dudaba muchisimo que AI le permitiera regresar a ese lugar y no deseaba experimentar ese vértigo tan horrible por el uso excesivo de la computadora, afortunadamente logro conseguir los fragmentos minimos necesarios para su cometido. esta sencilla promesa hizo sonreir al mayor de los dos. sabia que Yusaku cumpliria esa promesa por la sencilla razon es que el peliazul es un muchacho honesto y no suele meter la pata dos veces en la misma situación. ademas, puede ser muy denso en sus emociones pero con un poco de practica se volvia facil leerlo como un estanque de agua clara.

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