CUATRO

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La pequeña tormenta que había empezado por la mañana se había vuelto mucho más fuerte y violenta a medida que el día avanzaba.

El viento soplaba de forma violenta haciendo temblar las ventas mientras los truenos y los rayos no hacían más que asustar a los más pequeños.

Eran las ocho de la tarde y la luz de la casa, y de toda la ciudad en general, se había ido hacia unos minutos por lo que Draco y Haru se encontraban emocionados con la idea de estar a oscuras y encender velas.

Los dos estaban ayudando a Lucy a colocar las velas y algunas linternas en partes concretas y estratégicas de la casa mientras Natsu iba a la parte de arriba a buscar a Luna a su habitación.

La pequeña habitación, que se encontraba al lado de la suya propia, era de tonos blanco y amarillo decorada con montones de peluches y objetos de todo tipo de colores.

Varios juguetes y algunos peluches estaban tirados encima de la alfombra de pelos de colores que se encontraba delante de la cama

La habitación era iluminada por la suave luz de la luna y los rayos que se apreciaban de vez en cuando, pero además de eso bajo la cama se podía ver la pequeña sombra de una luz.

Eso no pintaba bien.

-¿Luna?- dijo con voz suave mientras el sonido del aire y los truenos estaba de fondo- ¿Estas bien? ¿Dónde estás?

En ese momento una luz suave lo apunto, cegándolo por unos momentos, y al segundo después una Luna asustada con sus dos coletas algo deshechas y un pijama de panda se abalanzo sobre el.

-Papa, tengo miedo- dijo Luna con vos entrecortada y con sus ojos verdes llenos de lágrimas mientras apretaba con fuerza la camiseta de su padre- Estaba jugando y todo se ha puesto oscuro y... y había algo en la ventana y... no... no me gusta esto. No me gusta para nada.

Con cada palabra que decía los ojos se volvían más llorosos y pequeñas lagrimas empezaban a surcar sus mejillas.

-Papa tengo mucho miedo- dijo mientras escondía la cabeza en su pecho.

Natsu sin saber muy bien que hacer la apretó fuerte durante el tiempo necesario alta conseguir que se tranquilizara.

-No te preocupes Luna- dijo en con tranquilidad apretándola a su pecho- No tienes que tener miedo. Estoy aquí y siempre lo voy a estar.

Luna se separó un poco de su padre para mirarlo fijamente.

-¿Lo prometes?- dijo mientras ponía ante el su dedo meñique frente a él.

Natsu soltó una leve risa y unió su propio meñique con el de ella.

-Lo prometo- dijo con una sonrisa mientras pasaba los dedos por sus mejillas borrando el rastro de lágrimas de estas y le daba un beso en la frente al tiempo que se separaba de ella y lentamente se incorporaba.

-Ahora vamos bajo- dijo mientras la animaba salir de la habitación- Mama y Draco van a contar historias y Haru ha cogido comida de la cocina.

-Bien-dijo Luna mirando a su adre con una gran sonrisa al tiempo que cogía su mano yambos se perdían escaleras abajo.

[CAPÍTULO 4-7]

El mejor para miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora