Te amo.

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La dulce princesa cepillaba su cabello mientras tarareaba suavemente una agradable melodía, se estaba preparando para irse a dormir, claro...no sin antes escribir en su diario un poco.

Se miro en el espejo y vio su camiseta negra con la que siempre dormía, se sonrojo un poco al recordar que esa camiseta era un regalo de Marceline, por lo que esa prenda era muy preciada para ella.

Se dirigió a su cama y saco de un cajón su diario, en el cual ponía sus pensamientos o sobre su día...

"Querido diario:

El día de hoy ha estado muy aburrido...me la pase la mayor parte del tiempo en el laboratorio sin muchos resultados a decir verdad...no hubo mucha actividad en el reino o alguna novedad, ni siquiera una misión con Finn y Jake, además...quiero ver a Marceline..."

Suspiro dejando de lado su diario y recostándose en su cama, cerro los ojos y se dedico a pensar en aquella vampira...el aire que entraba por la ventana le relajaba al igual que el silencio que, espera...¿que no había cerrado la ventana?

Se apoyo en su antebrazos y miro la ventana, se paro y fue hasta ella para cerrarla.

-¿Pero que?.-Arqueo una ceja con obvia confusión.

-¡Buuu!.-Una voz la asusto por detrás, causando que soltara un grito y girara por medio de un salto para ver a aquella persona...

-¡Marceline!.-Exclamó sorprendida ante la presencia de la contraria.

-¡Debiste ver tu cara de espanto, fue muy cómica!.-Reía fuertemente mientras apretaba las mejillas de la pelirosada.

-¡No vuelvas a asustarme, casi me da un infarto!.-Sentía su corazón latir rápidamente debido al efecto del susto.

-Perdón...-Se disculpo rascándose la nuca con cierta pena.

-Bueno, dejando eso de lado...-La miro a los ojos.-¿Que haces aquí? Creí que estarías en tu casa tocando el bajo.

-Pues...quise venir a visitarte.-Levitó hasta la cama de Bonnibel y se recostó.-Quería invitarte a salir a dar un paseo...

-¿A estas horas?

-¡La noche es espléndida! Acepta, sal conmigo, sera divertido.-Dijo ella, esperando de todo corazón que Bonnibel accediera.

La menor no tuvo que pensarlo 2 veces...

-De acuerdo...-Le sonrió con ternura.-Pero antes debo cambiarme...

-Pero si la ropa que llevas esta bien.-Dijo Marceline arqueando una ceja.

-Esta es mi pijama.-Río levemente.-No saldré al exterior así.

-¡Pero si te ves hermosa! Además me siento halagada de que aún conservas la camiseta que te regale.

Ante ese comentario la cara de la dulce princesa se encendió de un color rojo vivo, desvío la mirada tratando de ocultar su evidente sonrojo.

-E-Esta bien, vamos...-Dijo ella.

-Muy bien, sujetate.

-¿Eh?.-Sin que la pelirosa tuviera tiempo para decir algo Marceline la cargo al estilo nupcial y voló a máxima velocidad fuera de la habitación.

Bonnibel gritaba con espanto ante la altura en la que volaban, cerro sus ojos con fuerza e instintivamente se aferro al cuello de la vampira quien carcajeó ante su reacción.

-¡Relajate, disfruta del vuelo!.

-¡N-No me sueltes!.-Grito con voz temblorosa.

-Jamas lo haré.-Dijo con seriedad, transmitiéndole confianza a la menor.

Abrió un ojo lentamente para después abrir los dos de golpe, entonces pudo disfrutar del aire fresco y de la maravillosa vista que presenciaba...

-¡Wow!.-Exclamo sonriente viendo el paisaje desde una gran altura por lo que se miraba pequeño, el cielo nocturno de miraba resplandeciente, sentía que era capaz de tocar las estrellas o incluso la gran luna llena.-¡Esto es asombroso!

Marceline se dedico a ver la reacción en el rostro de la princesa, sonrió embobada sintiendo su corazón saltar de alegría, sentía la calidez de la contraria al estar tan cerca de ella y el aroma que desprendía Bonnibel inundaba sus fosas nasales, inhaló profundamente el aroma a fresas y suspiro, sintiéndose hipnotizada.

-¿A donde me llevas, Marceline?.-Preguntó con curiosidad.

-De hecho ya llegamos.-Descendió  lentamente hasta quedar sobre una alta roca la cual era rodeada por arboles altos, la luna iluminaba aquel punto, dándole cierto romanticismo al lugar...

-A veces vengo aquí para sentirme relajada, distraerme...y...quise traerte, ¿te gusta?

-Me encanta.-Respondio viendo su alrededor con calma.-Gracias por traerme aquí, la verdad me sentía encerrada en el castillo y...tenia ganas de verte.-Admitió con un sonrojo, se sentó, siendo imitada por la contraria.

-Vaya, que coincidencia...yo...también quería verte, Bonnibel.

Ambas chicas se miraron fijamente a los ojos e inconscientemente unieron sus manos y entrelazaron sus dedos...

Las luciérnagas volaban libremente, iluminaban la escena con su brillo característico en aquel bosque...

Marceline trago duro, era ahora o nunca.

-Bonnibel...

-¿Si?

-Tengo algo que confesarte...-Respiro hondo y dejo escapar el aire.-Yo...en todo este tiempo...he sentido algo por ti que va mas allá de la amistad...umnh...-Desvío la mirada, sentía su rostro arder.-Estoy enamorada de ti.-Finalmente confeso, sorprendiendo a la dulce princesa.-No te lo había dicho antes por temor a como reaccionarias...pero...ya no aguantaba mas...ya no pienso callarlo mas.

-Marceline...-Susurro.-Jamas creí que esto pasaría...-se paso un mechón de cabello por detrás de su oreja.-No creí que sentías lo mismo que yo...

-¿Eh?.-Musito con algo de esperanza.

-Yo también estoy enamorada de ti, creí que ibas a odiarme si lo sabias por eso lo oculte...-Dijo mientras unas pequeñas lágrimas caían de sus ojos.

-Estoy mas que feliz de que sientas lo mismo.-Dijo acariciando suavemente la mejilla de la chica.

Bonnibel sonrió con alegría,  sintió como era abrazada fuertemente por la pelinegra y le correspondió con gusto.

Marceline se separo un poco para quedar a centímetros de su rostro, sus respiraciones se mezclaban y sus corazones latían desenfrenada mente.

-¿Puedo besarte?

-Si, hazlo.-Tomo el rostro de la vampira entre sus manos mientras que Marceline rodeo la cintura de Bonnibel con sus brazos...

Sus labios chocaron para iniciar un beso mágico, ambas sentían sus mejillas en llamas y mariposas revolotear en sus estómagos, ese momento era sumamente especial para ambas y jamas lo olvidarían...

Quiero confesarte algo...•Bubbleline•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora