CAPITULO CUATRO

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ADVERTENCIA

ESTE FANFI'S CONTIENE MATERIAL SEXUAL. SI ERES MENOR DE EDAD TE PIDO DE LA FORMA MAS AMABLE QUE DETENGAS TU LECTURA.

LOS PERSONAJES SON PROPIEDAD DE SU AUTOR ORIGINAL (Naoko Takeuchi)





CAPITULO 4

SERENA

Llego a la fuente diez minutos después de la hora. Miro por todos lados y no veo a Darien, eso es extraño él es muy puntual.

Tomo asiento en la fuente preocupando limpiar la superficie lo mejor que pueda, así mis pantalones cortos de color rosa pastel no se lleguen a ensuciar, los combine con una blusa de manga corta blanca y un par de sandalias de tacón bajo color plata.

Diez minutos pasan y aun no veo a Darien por ningún lado, saco mi teléfono para poder llamarlo, pero que tonta eres Serena lo bloqueaste, deslizo mi dedo en el botón de desbloqueo, aun así no llegan notificaciones de llamadas o mensajes perdidos.

Estoy por apretar el botón de llamada, cuando escucho el saludo de buenos días del profesor Tomoe.

-Es bueno verla tan temprano Tsukino –sonríe cálidamente, está llevando pantalones pijama y un suéter café desgastado, típica ropa de sábado por la mañana.

-Buenos días profesor –me pongo de pie y saludo correctamente.

-¿De compras?

-Sí, debo de remplazar mi delantal para clases.

-Recomendaría una bata, es más practica y cubre más área de la ropa –ríe- he notado que en ocasiones sales de clase con manchas de pintura.

Vergüenza debe de estar dibujada por todo mi rostro por que el profesor Tomoe ríe con más fuerza, una risa escapa de mí, tiene razón, en ocasiones regreso a casa con una nueva mancha de pintura que es imposible de remover.

-Tomare en cuentas las sabias palabras –bromeo con él, se siente correcto por algún motivo.

-Tal vez debería cobrar por mis sabios consejos. Quien sabe incluso publicar un libro.

-Iría a su firma de autógrafos.

-Eso espero o te pondré una mala nota- hace un giño que me roba otra sonrisa.

El profesor Tomeo es hombre muy gracioso cuando no está tratando que una clase con veinte estudiantes comprenda porque los colores primarios son primarios y los secundarios, secundarios.

-Lamento la tardanza Serena –voy un salto, sorprendida de la proximidad de Darien a mis espaldas. Esta mirando al profesor como si quisiera que se esfumara a la voz de ya.

Estoy molesta porque conozco esa mirada, está tratando de demostrar que este es su territorio.

-¿Nos vamos? –Darien me toma del brazo jalándome con fuerza, debería luchar con él pero no quiero montar una escena.

Hago palanca con mis pies fijos al suelo: -Hasta el lunes –despidiéndome del profesor.

-Disfruten de su fin de semana jóvenes –response alejándose con naturalidad. Posiblemente no sintió las emociones de Darien por quererlo lejos.

Darien me ha estado arrastrando como una muñeca de trapo por cinco metros cuando decido que he tenido suficiente de esto.

-Vasta, suéltame –galoneo tratando de librarme de su fiero agarre.

BESOS DE CHOCOLATEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora