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EL PASTEL 2/?

— ¡Buenos días Peggy! — Peter llegó corriendo a saludar a su hermanita menor sacudiéndole el cabello — ya me tengo que ir, se me hizo tarde.

— No me digas, ¿tú, yéndote tarde? ¡Eso si que es una primicia! — dijo burlona.

— Me las vas a pagar Rogers, ah, por cierto, el pastel que está en la nevera no lo toques, esperaremos hasta que nuestros padres vuelvan.

— Sí Peter, ¡que te vaya bien!

— Igual a ti pequeña, ¡te quiero!

Una vez que Peter se despidió de su hermanita, salió corriendo de la torre de ahora con más de diez pisos de altitud, llegó al primero para tomar una de las motos de su papá Steve y dirigirse a la escuela, si tomaba uno de los autos de su papá Tony jamás llegaría, ni siquiera en el tiempo límite que les daban. Peter estaba a 15 minutos de la escuela, y pues el tráfico infernal que había no ayudaba de mucho, pasar entre los autos era muy complicado, causando estrés en el chico. Su celular comenzó a sonar, como traía los auriculares puestos, no podía ver quién era.

— ¿Sí? — preguntó serio.

— ¡STARK-ROGERS! ¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁS? — dijo un joven alzando la voz.

— Hola gordo buenos días, yo amanecí muy bien ¿y tú que tal? — rodó los ojos.  

— Déjate las formalidades para otro día, ¡la clase comenzó hace cinco minutos! la maestra está que explota porque aún no llegas.  

— Demonios Ned, tendré que acudir a lo que precisamente no quería.

— Perdóname Peter, pero yo no quiero que repruebes la materia.

— Lo sé gordo, perdóname. Estaré ahí más rápido de lo que crees.

Una vez que Peter colgó, se orilló a un callejón dejando la motocicleta de su padre en el local del señor Dalmar diciéndole que volvería por ella en la hora del almuerzo, se colocó los disparadores para comenzar a balancearse por los aires de la ciudad de Queens, hasta llegar a la escuela.

— ¿QUÉ PASÓ P*ITO STAROGERS? — le gritó Flash, de los más populares.

Peter ni se tomó la molestia de decirle algo, pues ya sabía que Flash no lo dejaría en paz nunca; él era un chico sencillo y más que nada no se colgaba de la "fama" que sus apellidos tenían. Él era el hijo adoptivo del Capitán América e Iron Man, pero él iba muy aparte de ellos. Él quería sobre salir por ser él mismo, no por la fama de sus padres.

— Buenos días maestra, perdone la... ¿QUÉ DEMONIOS SUCEDE AQUÍ?