El Nuevo Mundo (Issac)

CAPITULO 6

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Puedo ver un hermoso cielo que se va tornando color carmesí, sus nubes son moradas, aquel color me hace sentirme agusto, de la nada me encuentro sentado en un tronco del que en una vez fue un gran árbol, el césped está totalmente quemado, sé que atrás de mi hay algo malo, algo muy malo, sin dudar volteó y efectivamente detrás mío hay algo malo, las personas están muriendo a mi alrededor, las personas están agonizando, hay fuego, hay mucho fuego, puedo sentir mis mejillas arder al igual que todo mi cuerpo, al mirar hacia enfrente mío está violeta, ella solo está parada hay con la mirada baja mientras que mi tío Bernardo está a sus espaldas, tocando su hombro, el se inclina para hablarle en el oido, cuando eso sucede puedo ver cómo de su rostro caen lagrimas, como del rostro de violeta caen lagrimas en el rostro de mi tío se llega a reflejar una sonrisa increíble, jamás lo había visto sonreír a si, violeta levanta su rostro, en su rostro se puede ver el terror, ella está viendo algo que le provoca mucho terror, ese terror soy yo, puedo sentir mi cuerpo arder, recuerdos rápidos pasan por mi cabeza, provocando estos que salgan unas lágrimas de mis ojos, estoy matando, estoy matando a muchas personas de una manera desenfrenada, la exitacion y la felicidad se puede notar en mi rostro, pero solo son recuerdos vagos, trato de llegar con violeta, al estar a unos pocos centímetros violeta es transformada en un cuervo, volando, dejandome completamente solo, sangre escurre de mis ojos, nariz y boca provocando esto que los recuerdos vuelvan a mi cabeza pero ahora no son recuerdos ahora es la realidad, estoy despedazando a personas sin piedad alguna, no hay manera de determe, la sed de sangre es increíble, una voz en mi interior me calma, es una voz femenina, es un poco grave pero es muy linda para mis oídos, aquella voz me indica a qué me calme, de alguna manera esas palabras son mágicas, me logro controlar pero sigo sintiendo ese coraje, es muy fuerte pero al menos ya estoy calmado...

SABADO 26 DICIEMBRE
HORA: ¿?

Al parecer estaba soñando, tuve una pesadilla muy fuerte, la verdad jamás había tenido una pesadilla a si, si e tenido pesadillas relacionadas, con mi tío y ese cielo color carmesí pero nunca lo había sentido tan real, pude notar que de mi nariz escurría sangre, rápidamente me siento en la cama para parar el sangrado colocándome un pedazo de sabana en mi nariz, un ruido me hizo saltar, la Manilla de la puerta de la habitación estaba girando, algo en mi hizo que no reaccionara, que no me parará, si me asusté pero no lo suficiente.
Era violeta, ella estaba hay parada asomando su cabeza por la puerta, ella al verme sentado entro a la habitación, realizando una serie de preguntas específicas a mi.
-¿Que te paso?
- a qué te refieres?
- estabas haciendo mucho ruido, a si que decidí venir a verte.
- qué tal si me estaba convirtiendo en zombie y tú vienes a ver
- perdón por preocuparme, adiós
-No! Espera,
-¿Que?
- perdón es que.. ah.. tuve una pesadilla, perdon por alarmarte
- no hay problema, pero ¿Estás bien ?
- si gracias violeta.
-oye...
Mientras ella me decía ese "oye" se notaba un poco apenada, empezo a cruzar sus pies y de la nada lo soltó.
-¿puedo dormir contigo?
-¿Por qué?. Realice este pregunta para poder ver cómo es que se apenaba de su acción de querer dormir conmigo, sabía que tenía miedo y queria divertime un poco con eso.
-ahh Issac solo dime si, si o no me puedo quedar contigo, si no para irme
-oh pues eres muy exagerada, puedes quedarte, ven acuéstate. Mi cama era perfecta para que los dos duemieramos pues la cama era matrimonial, ella corrió directo a mi cerrando la puerta detrás suyo, hechando se en la cama se tapo, disculpándose por molestar a lo que yo le contestaba que no habría ningún problema, de hecho preferiria que ella durmiese conmigo, a si no tendría más pesadillas, me di cuenta que siendo con alguien esas pesadillas no pueden atormentarme, siempre que llegaba a dormir con alguna de las novias que tuve, nunca tenía pesadillas a si que eso sería de maravillas para mí.
Violeta se acostó abrazando uno de mis brazos, yo solo me voltie para poder abrazarla y de esta manera nos quedamos dormidos los dos.