Muy pocas personas me conocen en verdad, soy como soy por que la vida y las decepciones me hay hecho así; la vida me enseño a ser fuerte y las decepciones a no confiar en nadie.
Soy Valentina Smith, vivo en New York, hace dos años, ¿Por que? Porque...
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ValentinaPOV.
-¡¿Oh vamos, era en serio lo de levantarse temprano?!- exclamo y me vuelvo a tapar con la almohada.
-Sip- Abby se avienta a mi cama y empieza a hacerme cosquillas, me retuerzo entre sus brazo, pero ella no desiste en su ataque- Vamos levanta te- dice divertida y me deja de asesinar.
Me levanto a regañadientes y me meto en mi baño,- eres lo peor-bufo molesta y abro la regadera- Por que!- grito cuando siento el agua fría, se que exagero pero me da igual; puedo escuchar la risa de Abby, y luego el ruido de la puerta al abrir y luego cerrarse. Supongo que salio de mi habitación a despertar a su siguiente víctima, conocida como Emma.
Termino mi ducha, no tan relajante,-creó que empecé a odiar las duchas en la mañana-, salí me viste con ropa cómoda- o mejor dicho deportiva- para no levantar muchas sospechas y así poder averiguar quien nos estaba siguiendo ayer. Salgo de mi habitación con un cepillo para peinar mi cabello- Que esta húmedo por la reciente ducha- y camino hasta la cocina para hacer el desayuno.
Normalmente yo soy la "cocinera" debido a que Emma quema el agua hervida, lo se es ridículo pero así es; antes de que Emma me conociera y viviéramos juntas, ella vivía a base de cereal, yogurt y pan. El día que nos hicimos amigas ella me invito a comer en su apartamento y ambas salimos intoxicada con la comida, así que cuando yo me mude aquí con ella- para ayudarla con el alquiler y la comida- mi única regla fue que no se acercara a la cocina, y hasta los momentos en estos ¿Cuatro años? Si, cuatro años, yo soy la encargada de la cocina y ella de la limpieza.
Abro la alacena y saco avena- ya lista- la coloco en un tazón, abro la nevera y saco algunas frutas y las pico en trozo, cuando termino lo coloco en el tazón con la avena y la revuelvo, solo falta la leche- o el yogurt- depende de lo que quieran comer y listo.
Con la comida ya preparada, decido terminar de peinarme, ya que, si no lo hago ahora no podre hacerlo después.
-Buenos días valen- saluda Emma al entrar a la cocina, ya esta lista pero se le ve algo cansada, abre al nevera y saca leche- ¿Puedo servirme?- pregunta y bosteza.
Le sonrió- Claro- le guiño un ojo- si puede prepararme el mio te lo agradecería- me levanto de la silla, me acerco y le doy un beso en la mejilla.
-¿Como siempre?- asiento a su pregunta y salgo de la cocina para buscar a Abby.
Camino por el pasillo, mientras me hago una coleta alta- ya que mi cabello esta seco, al fin- y me detengo en el baño de afuera, toco la puerta.
-¡Esta ocupado!- escuchó a Abby gritar, río por lo bajo.
-¡Lo se!- contesto divertida y ahora es ella la que ríe- Prepare el desayuno ¡Apurate!- digo y camino a mi habitación para buscar mi celular.
Al tomarlo veo que tengo un mensaje de Oliver y uno de Nathan. Abro el de mi novio.
