Muy pocas personas me conocen en verdad, soy como soy por que la vida y las decepciones me hay hecho así; la vida me enseño a ser fuerte y las decepciones a no confiar en nadie.
Soy Valentina Smith, vivo en New York, hace dos años, ¿Por que? Porque...
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ValentinaPOV.
Desde que empecé a salir con Nathan- como amigos-todo ha sido "color de rosas" por así decirlo, él se ha encargado de hacerme reír, llorar- de risa, no me malinterpreten- y en su momento me ayuda a subir mi animo, ha pasado una semana desde nuestra cita del picnic y desde entonces cada vez se comporta mas cariñoso conmigo y eso solo logra confundirme más- no con mis sentimientos, esos están claros, por ahora- pasar tiempo con él es emocionante y divertido.
Me gusta, esa manera en la que hace que nos desconectemos del mundo por unos instantes y solo seamos él y yo, y bueno sus chistes malos que me hacen reír.
Loco ¿no? Pero supongo que el me da esa vibra de energía que no tenia desde hace mucho tiempo o para ser mas justa, que perdí varios años atrás.
Hoy quedamos en vernos en la cafetería cerca de la universidad- lo que es muy conveniente para ambos, por que queda cerca de mi apartamento y del suyo- diría que es el punto intermedio de ambos lugares.
Los nervios incontrolables siguen apareciendo y parecen crecer más y más cada vez que aceptó mis sentimientos hacia Nathan.
Pensar sobre esto me recuerda que tengo que hablar con Emma, por que si no fuera por ella, yo no habría asistido a la primera cita con Nathan.
Supongo que me desvíe un poco del tema...como iba diciendo, quedamos en esa cafetería.
Así que al salir de mi ultima clase voy directo a la cafetería, la misma está decorada muy al estilo vintage- lo que hace que el lugar se vea moderno pero sofisticado- me encantan las mesas de madera y los lindos letrero con el "menú" en un mini pizarron coloreado con tizas.
Al rededor de 5 min después llega el camarero, un chico de aproximadamente 27 o 28 años, rubio, alto, ojos avellanas muy lindos la verdad, con un cuerpo definido por lo que se ve a simple vista y una sonrisa encantadora.
»Es muy guapo«
Si lo es.
-Hola soy Sebastian, pero puedes llamarme Seb, si gustas- me guiña un ojo- estoy encargado de tomarte el pedido, así que ¿Que vas a desear, guapa?- pregunta con una sonrisa coqueta.
-Bueno yo quería...
-Hola princesa- soy interrumpida por Nathan- te ves hermosa hoy- se acerca y me da un sonoro- muy sonoro- beso en la mejilla- ¿Nos vamos?- pregunta y me da un jaloncito para que me levante.
-Pero yo iba...-Me da una mirada rápida- De acuerdo- me volteo hacia Sebastian- Gracias por atender me seb, pero tengo que irme- me disculpo con una sonrisa.
-Tranquila, guapa- me guiña un ojo- espero que vuelvas pronto- dice y se retira sin mas
Nathan me saca casi arrastras del establecimiento, lo dejo que me guíe hasta donde se supone que esta su auto, nos adentramos en el y él se queda en silencio. Así que no me aguanto mas y suelto una carcajada burlona.
