2. Todo ha cambiado

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Llegué a casa muy cansada después del instituto. No es que haga gran cosa pero estoy echa polvo mentalmente. Hace ya como dos años que apareció ese ser y desde ese día duermo muy poco, puesto que tengo a menudo pesadillas. He llegado a tal punto de no querer dormir por miedo a recordar algo desagradable. Mi vida ha dado un vuelco impresionante, ya nada es como antes.
Dejo la mochila en la silla, una que tiene una pata rota y su respaldo tiene que estar apoyada en la pared para que no se caiga. Me siento en otra silla que tengo en mi habitación y me cambio de ropa para estar en casa. Me pongo a pensar, hoy fue un día de locos, todos mis días son de locos en realidad. Cuando estaba en clase veía a ese ser cabizbajo y con un reloj raro en la mano. Cada vez que le veía me ponía a llorar y me daba mucha ansiedad, cuando me pasan estas cosas yo siempre trato de disimular pero hoy fue diferente. Mi compañero de mesa me estaba preguntando todo el rato que, que es lo que me pasaba. Me harté mucho y le estampé un puñetazo en la cara. Hasta yo me sorprendí. No era mi intención.
En fin, tuvieron que llamar a casa e informar de lo que había hecho para luego darme un parte con una expulsión de tres días, por eso ahora estoy aquí, en casa. Sola, sin nada que hacer.
A menudo escucho voces pero nunca sé lo que dicen, no quiero contárselo a mis padres ya que pensarán que estoy loca y no quiero volver al psiquiátrico. Sí, hace un tiempo estuve en uno pero no por escuchar voces, sino porque me intenté suicidar. Rayos, en qué estaba pensando para hacer eso. Parece como si fuese ayer cuando me tomé las pastillas, ojalá pudiera olvidar todo aquello.
Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no me di cuenta que llevaban tocando la puerta desde hace rato. Fui corriendo por el pasillo, abrí la rejilla de mi puerta para ver quién era pero no se encontraba nadie, en cambio, había una hoja de papel con algo escrito debajo de una roca. Salí, dejé la roca a un lado y cogí la hoja para luego ir rápidamente a mi habitación cerrando estrepitosamente la puerta.

Alison, ve a clase mañana, sino vas algo muy malo pasará.

Att: El ser que te atormenta en tus sueños.

No. No puede estar pasando. No le he contado a nadie sobre mis pesadillas ni tampoco que ese ser aparece en mis sueños una y otra vez. Pero cómo es que alguien lo sabe. No lo entiendo. No puede ser una broma, sería imposible.
¿Tendré que hacer lo que me dice?
Vale. Mañana iré a la casa de mi tía y le ayudaré en lo que pueda. No me apetece ir al instituto y quedarme en la entrada sin hacer nada. Está decidido.
Empieza a sonar el móvil y veo que es mi madre, ya sabía porqué me llamaba, aún así opté por contestarle.

— Alisson, tu padre está muy enfadado por lo que le hiciste a un compañero tuyo.
— Ya, me lo suponía.
— Cena rápido y no salgas de tu habitación. Yo en un rato llego.
—Vale. —dije casi como un suspiro.
—Te quiero.

Colgó. Fui a la cocina y me preparé una ensalada, luego puse a freír unas nuggets de soja que había comprado hace unos días en un supermercado relativamente cerca de donde vivo. También le preparé un plato a mi madre y se lo dejé dentro del microondas. Entré en el salón, dejé mi plato en la mesa y puse en mi móvil el vídeo de unos chicos que improvisaban en un hotel. Cuando estoy de mal humor ese vídeo me hace reír y olvido por un momento toda la basura que vivo.
Cuando terminé de comer fui a mi habitación y me puse a jugar un rato al League of Leyends, lo instalé hace un par de días y me encanta.
En plena partida escucho la puerta de mi casa abrirse así que supuse que era mamá, salí y le di un abrazo. Ella me lo recibió.

—Me quedaré en el salón. Quédate en tu cuarto y echa seguro a la puerta como siempre.
—Vale. Estaré jugando... Y he dejado tu comida en el microondas.
—Gracias hija.

Me enfadó que me dijera gracias ya que yo soy quien las debe dar, ella es la que da todo por mí sin recibir nada a cambio. Sólo ella.
Eché el seguro a mi puerta y seguí jugando. Cuando por fin terminé, retomé una historia que estoy haciendo en Wattpad. Trata sobre una historia de amor en un videojuego. Me he quedado estancada en la escena en donde esas dos personas se conocen y todavía no me decido qué videojuego poner para empezar. Mientras estaba escribiendo y arrepintiendome de algo que había escrito y para borrarlo mi padre había llegado ya a casa.
Cerré el portátil y me senté al lado de la puerta con la cabeza un poco cerca de esta para escuchar todo lo que pasaba.

—Ho...Hola cariño. —titubeó mi madre.
—Quiero hablar con Alisson— vociferó.
—Ella ya se fue a dormir. Deberías descansar. —se acercó un poco a mi padre— ¿Has bebido? Dijiste que lo deja...
Oí como mi padre le dio una bofetada a mamá.

—Cállate, tú siempre diciéndome lo que debo de hacer o no. Estoy harto.
—Lo siento.
—No digas lo siento joder. Me pones de los putos nervios. Vengo del trabajo muy cansado. Tengo hambre.

—Ahora te traigo la comida. —contestó y fue a la cocina para llevarle la comida que hice.

Oigo pasos, mi madre está de vuelta en el salón, le deja el plato en la mesa a mi padre. Se hace el silencio. El plato es arrojado por mi padre al suelo y se acaba rompiendo.

— No me gusta.
— Haré otro. —dijo mi madre con un nudo en la garganta.
— Déjalo. Me. Voy.

Escuché la puerta principal cerrarse de golpe. Entonces salí y mi madre empezó a llorar a mares. No sabía qué hacer ante esta situación, solo le toque el hombro y le dije que no me gustaba verla llorar pero ella no podía dejar de hacerlo. Quise irme de la casa con mi madre a algún otro lugar pero ya era de noche. Acompañé a mi madre a su habitación y dormí con ella aunque sabía que ella no pegaba ojo y que ella sabía que yo tampoco lograba dormir.

Mañana será un nuevo día.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2018 ⏰

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