LA LLAMADA (ONE-SHOT)

CONSEJOS

Un joven rubio vestido con un traje negro se encontraba sentado al centro de una pequeña habitación, tenía la mirada perdida, con infinidad de recuerdos pasando por su mente en ése instante , su rostro reflejaba cansancio y su mirada parecía un poco vaga y fria, pero, a pesar de todos estos flagelos se podía ver claramente que en ese joven reinaba la fortaleza dentro de sí.
-"¿Cómo estarán los demás?"- Pensaba con nostalgia el rubio, justo en ese instante, la vibración del celular que llevaba en su bolsillo lo sacó del trance, lo sacó para ver de que se trataba y vió que era un mensaje de alguien a quien reconoció al instante, leyó su contenido y pudo observar que venía adjunta una foto de un hermoso atardecer.

  - Kurapika quería compartir esto contigo, espero te encuentres bien

El kuruta esbozó una ligera sonrisa, - Me alegro mucho que estés feliz- Texteo rápidamente un
GRACIAS GON, y guardó de nuevo su celular en el bolsillo.

Los días pasaban y en la agencia de cazadores de lista negra donde trabaja no parecía haber un pequeño respiro, debido a su inteligencia y su gran capacidad para analizar las situaciones más difíciles Kurapika había construido un enorme prestigio, gracias a esto había sido un poco más sencillo recolectar información sobre los ojos de su tribu, pero, por el otro lado de la balanza esto significaba que el rubio no tenía un solo momento libre, a pesar de tal situación fue difícil ignorar que mientras el se mantenía ocupado, casi todos los días recibía llamadas de Gon, el jovencito marcaba a la misma hora por la noche y al kuruta ya le comenzaba a preocupar esa situación.

Meditó por un instante y tomó la decisión de tomarse una noche libre. Fue a la oficinas y se dirigió a un compañero. - Dimitry necesito que me cubras en la misión de hoy, es de rango B, no creo que te de muchos problemas- El hunter asintió mientras Kurapika se dirigía a tomarse un respiro en un parque cercano.

Esperó un momento mientras observaba el cielo nocturno, hasta que el celular en su bolsillo comenzó a vibrar, lo sacó rápidamente y contestó con cortesía.

  - Buenas noches Gon

Al instante se escuchó un respuesta alegre y entusiasmada

  - Kurapikaaaaaaa, deseaba tanto hablar contigo.

El rubio sonreía, era difícil mantenerse sereno ante la actitud de Gon, parecía que lograba contagiar su alegría.

  - Gon, no dispongo de mucho tiempo, pero cualquier duda que tengas intentaré resolverla, pero..
  ¿Cómo has estado?, ¿La has pasado bien?, ¿Qué tal esta Killua?

Al hacer esta última interrogante, tuvo el presentimiento que algo no estaba del todo bien, ya que Gon tardó mucho tiempo en dar su respuesta.

-Emmmmm...
Éste...

Killua ya no está conmigo.

Sus presentimientos habían sido confirmados, el kuruta abrió sus ojos completamente asombrado.

  - Gon, ¿Qué fue lo que pasó?

El joven hunter respondió con un aire de tristeza, le contó todo lo que había pasado con las hormigas quimera, de su actitud egoísta frente a Killua, de como éste le había salvado la vida y como se habían despedido antes de hablar con Ging y muchas situaciones más, el joven rubio escuchaba todo con atención a fin de ordenar los sucesos para tratar de aconsejar de la manera más adecuada a Gon, era obvio que el pelinegro estaba sufriendo por esa situación.

  - Creí que el me diría "Te esperaré" y seguiríamos juntos, viviendo más aventuras, pensé que talvez al bajar del árbol seguiría allí junto con Alluka. Pero... - En ese momento la voz de Gon comenzaba a quebrarse, Kurapika entendió que tenía que tenía que devolverle los ánimos.

  - No te preocupes Gon, el siempre será tu mejor amigo pase lo que pase, si arriesgó su vida y la de su hermano para salvarte es porque eres importante para él, pero también debes de estar consciente, que lo que le dijiste esa noche fue realmente duro, y necesitará de algún tiempo para que sus heridas sanen.

Gon escuchaba con atención, pero a pesar de los consejos de Kurapika, su ansiedad no disminuía.

  - Yo lo extraño, extraño sus bromas, sus regaños, desearía estar a su lado nuevamente- A este punto el joven hunter ya había comenzado a sollozar, el rubio sintió conmovido su corazón.

  - Gon, se que es difícil separarse de un amigo, pero, yo se que todo va a estar bien, la vida nos abre cada día nuevas oportunidades y cuando menos lo esperas vuelves a sonreír.

  - ¿Por qué estás tan seguro? - Replicó Gon, Kurapika tomó un poco de aire y respondió.

  - Porque yo los conocí a ustedes, yo perdí a mi mejor amigo a manos del Ryodan, tenía ese sentimiento de culpa por no haber podido hacer nada para ayudar, sentía que ya nada tenia sentido, y ustedes me mostraron que se podía confiar de nuevo, que podía tener nuevas personas con las cuales sentirme apoyado, son mi nueva familia.

El pelinegro tardó un poco en dar respuesta, pero se escuchaba mucho más aliviado y tranquilo

  - Gracias Kurapika, fue de mucha ayuda hablar contigo, ¿sabes? Ging me dio un consejo al final, me dijo que disfrutara de los pequeños desvíos de la vida, porque de ese modo se encuentra algo más importante de lo que quería.

  - De nada Gon y gracias por el consejo y cuidate mucho- en ese momento pensó "Esperaba convertirme en hunter, pero nunca creí que encontraría a personas tan importantes y que formaran parte de mi vida".