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Kaia P.O.V.


Llevaba mas de media hora platicando con emocion con Annie, la cual queria contarme demasiadas cosas. Y yo ni se diga, estaba peor que la rubia que ahora tenia la mitad del cabello castaño. 

-¿Entonces dices que Daniel le habla mucho de ti a su familia?- Asentí de manera frenética.-Siempre dije que era mi favorito.- Sonrió como una mama orgullosa. 

-¡Eres imposible!- Murmure con molestia.

 Básicamente todo lo que resto del día me la pase bromeando con Annie, extrañaba tanto a aquella rubia tonta, de la cual estaba mas que orgullosa. Por lo que me contó, le ayudaría a su madre a realizar los próximos diseños de su  nueva linea de ropa. Estaba tan feliz por ella, mas que nada fascinada por la idea de que al ir a New York me regalaría miles de sus prendas.

 El regreso a casa  de los Seavey fue triste porque después de todo hasta que tocara visitar New York la vería nuevamente. 

Toque la puerta dos veces y entonces escuche muchas risas escandalosas.  Anna abrió la puerta y me dejo pasar. Le sonreí tímidamente, pues me daba pena que me vieran llegar a altas horas del día. En la sala de estar estaban los chicos quienes reían sin parar, a su costado estaba  Keri con un taza en  sus manos. 

-Buenas noches.- Dije, pero adivinen que. ¡Si aquellos imbéciles me habían ignorado! 

Le dije a Anna que me iría a dormir temprano.

-Mentira.- Musito mi conciencia

Rayos, mi conciencia sabia que simplemente me quedaría a pensar el porque aquellos chicos y  la señora madre de Daniel me habían ignorado.

Sin darle tantas vueltas al asunto me lave los dientes y sin mas me tire a mi cama personal la cual dejaría de ocupar mañana.

[...]


¡Maldita alarma!, Estaba que me reventaban los oídos con aquel estresante sonido. ¿Era posible que un sonido de menos de un minuto te deje sorda? Claro que para mi lo era.

Me levante sin rechistar y sin pensarlo apague el sonido. Anna no estaba debía suponer que había bajado ya hace tiempo. Me duche, hice muchas cosas necesarias y prepare mis maletas. Sonreí con nostalgia porque de alguna manera u otra Annie estaba de visita y quería pasar tiempo con mi mejor amiga.

Baje las escaleras, claro esta después de haber hecho todo lo que debía.  Cuando mire la sala, los chicos  hablaban de manera trivial. Intente saludarlos, pero todos se levantaron y fueron a la cocina, donde tiempo después una Anna en pijama se metió, pero antes de ir a la cocina me miro confundida. 

-¿Que ocurre?.- Su cara estaba llena de confusión.

Por alguna extraña razón, mi mente tenia la idea de que tal vez  les haya molestado algo a los chicos por  el simple hecho de que sin siquiera mirarme se hayan ido. Incluso otra parte de mi ser me decía que tal vez era invisible. Pero... ¿Como era que Anna me veía?.

-¡Bah! Déjate de hacer ideas tontas -me dijo mi conciencia.- 

Cuando salí de mi pequeño trance respondí.- Nada.- Dije con tanta simpleza que ella se encogio de hombros y se adentro a donde los demás.

Como ya estaba bañada y demás me decidí a salir a desayunar a otro lado, no quería incomodar a los chicos, por ninguna razón. Entiendo que soy una chica y que tal vez no encaje tanto con ellos, pero ¿pues que le hago?. Soy una chica. 

Subí por mis cosas y sin mas salí de la casa. Después de todo en la 1 saldrá el vuelo  hacia  Los Ángeles. Genial ¿no?.

 Sin darle tanta importancia camine hacia el McDonalds mas cercano, tanto que después de caminar dos cuadras andaba tan cansada que  tome un pequeño break. No quería salir infartada, aunque pensándolo bien, yo era un tanto deportista, de chica era porrista, incluso jugué voley-ball.

[...]

Estaba a 5 minutos del aeropuerto y estaba que colapsaba, incluso le dije al taxista que le daría 10 dolares ,más con tal de que fuera más rápido que un auto normal. Cuando llegamos a nuestro, bueno mi  destino salí como loca, y sin mas le pague al taxista el cual tenia una cara seria. Agradecí el hecho de que se haya esforzado por que no llegara tan tarde.

Llegue a donde te checaban las maletas, después de eso anunciaron que mi vuelo saldría en poco tiempo, en  pocas palabras , se refería a que abordáramos porque sino nos quedábamos sin vuelo.

Camine rápido hacia la sala, y sin mas me forme en donde se abordaba el avión. Antes que me tocara abordar, se escucharon muchas risas, que  me eran familiares, pero solo me puse los audífonos e intente hacerme la de los oídos sordos. 

Más que nada me di cuenta que nunca le caí bien a aquellos chicos. tanto que en este momento de mi vida me importaba un pepino si me querían dirigir la palabra. 

Yo no había hecho nada malo, solo ellos me hicieron a un lado, no me molestaba que hicieran eso, pero odiaba que la gente no me dijera de manera directa  si tenían algún problema conmigo. 

El viaje desde mi perspectiva fue  bastante irritante, tenia a un niño de 5 años cantando canciones de caricaturas. incluso canto la de barbie girl. Me reí bastante, pero después aquel diablillo me recordó a mi hermana pequeña, como extrañaba a esa mocosa.

 Ahora estaba camino a mi departamento, porque adivinen.  Me quedare ahí dentro de unos días no soportaría ver la indiferencia de esos imbéciles.

 Tome el primer taxi que apareció, pero antes de subir escuche la voz de Zach ¿Como no? si se estaba muriendo de risa. Cosa que ignore. Sin mas me metí al taxi, vi como los chicos que quedaban boquiabiertos al ver que no les había hablado.


¡Buena suerte Losers!-Dije en voz baja, mientras el taxi arrancaba.


Gracias por los 500 leídos, espero hayan disfrutado este especial pro los leídos.





Blue Eyes. || WHY DON'T WE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora