tres.

427 63 30
                                    

la cabeza de minhyuk no podía dejar de pensar en su dongsaeng, y eso hacía que su corazón comience a doler. no quería ser tan obvio con sus sentimientos y siempre trataba de no demostrarlos frente al menor, aunque a veces era imposible. con tan solo verlo, rocky pensaba en todas las cosas que quería decirle y hacer junto a él como novios.

luego del problema que hubo después del ensayo sanha evitaba a su hyung dejándolo hablando solo, cosa que lastimaba a minhyuk pero sabía que él también estuvo mal, por eso nunca dijo nada.

el pequeño estaba junto a moonbin comprando algunas cosas necesarias para el departamento, sabía que en algún momento tenía que aclarar las cosas con rocky y eso, lo mantenía muy preocupado.

—¿qué pasa, sanha? ¿por qué tan pensativo? —el peliazul habló mientras lo miraba a los ojos con una cálida sonrisa.

—nada, hyung. solo... tengo miedo entre lo que llegue a pasar entre rocky hyung y yo. —mientras hablaba comenzó a jugar con sus dedos sin poder mirar a moonbin.

—¿por qué lo dices? —el mayor sabía muy bien a qué se refería, pero le encantaba molestar a su dongsaeng.

—ya lo sabes, hyung. no hagas esto. —pudo escuchar como su compañero se reía al escuchar lo hablado.

—en algún momento van a tener que hablar. los dos viven en la misma casa y sí o sí van a tener que intercambiar palabras. encima conviven en la misma habitación, sabes que myungjun no puede estar tanto tiempo alejado de jinwoo que ya se molesta. —paró de hablar para reírse junto a sanha. —así que prepara lo que tienes para decirle y no dejes que las palabras te controlen a tí. tú controla todo lo que dirás. —desparramó su blanco pelo y siguieron eligiendo las cosas para el apartamento.

—gracias, hyung. ustedes siempre son de muchísima ayuda. no sé qué haría sin ustedes.

—no digas eso, sanha. para eso estamos todos. cualquier problema que tengas puedes venir a hablarlo conmigo o con cualquier hyung. sabes que te vamos a ayudar en todo lo que podamos.

🌠 🌠 🌠

largos minutos después, los jóvenes se encontraban volviendo nuevamente al departamento ya con las cosas compradas mientras hablaban de cualquier cosa, solo para no aburrirse en el trayecto.

—ya falta pocos días para tu cumpleaños, sanha. —moonbin sonrió, el pequeño ya iba a ser mayor de edad.

—¡por fin seré mayor de edad! —pegó un pequeño saltito haciendo reír a su hyung.

—no hables mucho, solo en edad coreana. internacionalmente te falta otro año, pequeño.

sanha hizo un pequeño puchero y sin darse cuenta, ya estaban a pocos pasos de su hogar.

cuando entraron y dejaron ordenadamente las cosas en su lugar, los demás chicos aparecieron en la sala principal.

los seis estaban junto nuevamente pero ninguno decía palabra alguna, el ambiente estaba un poco tenso. eunwoo abrazó a moonbin mientras hablaban a lo bajo y se reían.

—aquí no, chicos. —se rió jinjin, quién estaba jugando con sanha.

—lo siento, ya nos vamos. —moonbin se llevó a su eunwoo a quién sabe dónde.

—bueno chicos, con jinwoo tenemos que irnos. hoy les toca a ustedes cocinar. no se olviden. —como si fuera un castigo solo para sanha, los mayores desaparecieron de la sala, dejando solamente a los maknaes.

sanha continuó jugando a los videojuegos y rocky lo miraba a lo lejos, quería acercarse a su dongsaeng pero no sabía cómo hacerlo.

—ven  a jugar si quieres, hyung. —como si leyera su mente, sanha habló mientras le hacía un espacio.

el mayor sin dudarlo fue a su lado y comenzó a jugar junto a él, luego de un tiempo el ambiente había cambiado para bien, ya que los dos se encontraban riendo y jugando entre ellos.

—si yo gano, habrá un castigo para ti, sanha. —el mayor propuso, y sanha desafiándolo, aceptó.

minutos después, sanha quería irse del lugar. había perdido y no sabía lo que su hyung iba a elegir como castigo.

—ya que gané, tengo que hacerte la prenda. —sin dudar se acercó a él lentamente. —¿recuerdas?

el peliblanco tragó saliva sorprendiéndose por la cercanía de rocky. asintió con su cabeza y cerró los ojos sin saber por qué.

de repente, sintió como su cuerpo comenzaba a reaccionar a las cosquillas que su mayor le estaba haciendo y sin poder soportarlo, comenzó a reír y querer safarse de él.

—¡ya basta, hyung! —rió y queriendo correrse, se tropezó y el de pelo gris cayó arriba de él, a pocos centímetros de sus labios.

—chicos, ya tien... —eunwoo apareció por la puerta quedando sorprendido ante la escena que estaba mirando con sus propios ojos.

signal ☹ sanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora