siete.

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el peligris quedó congelado en el umbral de la puerta sin poder moverse viendo al menor mientras sus mejillas tomaban color.

sanha se dió media vuelta ya que había escuchado como la puerta se abría y se encontró con un avergonzado rocky que no sacaba la vista de él.

su piel también tomó un color rojo pero más notable y sin dudar, se vistió con la primer remera que encontró dentro de su maleta.

—¿q-qué haces aq-aquí, hyung? —se animó a preguntar sin poder despegar su pie del suelo.

—y-yo... —minhyuk intentó hablar, pero las palabras no salían de su boca haciendo que solamente balbuceos sean escuchados.

quedando en un silencio incómodo por varios minutos, ninguno de los dos podían (o no querían) moverse de sus posiciones haciendo más tensa la situación.

rocky se sorprendió al ver el cuerpo de su compañero de grupo, nunca había tenido la oportunidad de poder verlo de esa forma y su corazón no dejaba de aumentar la velocidad de los latidos. realmente le gustaba.

por otra parte, sanha se sentía completamente nervioso al encontrarse con un avergonzado hyung en medio de la puerta sin moverse de allí, ¿se había confundido de habitación?

sin poder controlar sus movimientos, intentó adentrarse a la habitación pero alguien no permitió eso ya que lo agarró del brazo y lo sacó de allí.

al darse media vuelta, pudo encontrarse con jinjin quién tenía una pícara sonrisa en su rostro.

—¿qué ibas a hacer? —preguntó, riéndose.

rocky se puso completamente colorado sin poder formar alguna oración que lo saque del aprieto que se había metido.

—todavía no, minhyuk. —respondió pareciendo que había leído la mente del menor. —solo disfruten, tienes otros días para hacer lo que tenías pensado.

el peligris asintió y salió de allí yendo a su habitación con su mente en blanco. ¿estaba seguro de que iba a meterse dentro del baño junto a sanha? ¿y qué iba a hacer después? eran algunas de las preguntas que su cerebro formulaba sin parar.

el corazón del menor del grupo casi se le sale por la boca al ver que su hyung había intentado adentrarse a la habitación junto a él, pero gracias a quién quiera que sea no pudo hacerlo. su corazón sin dudar quería que aquello sucediera pero su cerebro alejaba de todos sus pensamientos esa idea. ¿qué era lo que estaba mal?

una vez dentro de la habitación que próximamente iba a compartir con el peliblanco, se sentó en la cama mirando a la nada con la mente, todavía, en blanco.

sus latidos seguían sin tranquilizarse al igual que los temblores de su cuerpo, sanha lo había puesto completamente nervioso y no lo culpaba, sanha podía poner nervioso a quién quiera con su tallado cuerpo y su gran bello rostro. estaba tan enamorado que no podía creer lo que estaba pensando.

bufando, entró al baño con una incomodidad allí abajo que tenía que quitar; así que se metió dentro de la ducha y abrió el agua fría, dándose un silencioso baño de largos minutos.

mientras su hyung se bañaba, sanha entró a la habitación y dejó las cosas que se había llevado allí. aburrido, comenzó a revisar los estantes y cajones esperando encontrar algo divertido o por lo menos, algo.

cómo estaba solo, o eso creía, el pelinegro solamente había tapado sus partes íntimas con una toalla dejando su torso desnudo y salió del baño sin dudarlo.

caminó vagamente desparramando su cabello, haciendo que cristalinas gotas se esparzan por su cuerpo. todavía sin darse cuenta que el menor estaba allí mirándolo casi con la boca abierta.

—oh, sanha —dió un pequeño saltito al darse cuenta que alguien más estaba allí. —encontraste la habitación. —habló tranquilamente sin preocuparse de que estaba totalmente desnudo si no fuera por la toalla.

—s-sí. —tartamudeó al mismo tiempo que se daba media vuelta ya que no podía dejar de mirar.

—¿te pongo nervioso? —el mayor rió haciendo que sanha se ponga todavía más nervioso de lo que estaba porque sí, rocky lo ponía totalmente nervioso.

—solo cámbiate, hyung. —intentó hablar sin trabarse, siendo acto fallido.

—¿por qué tendría que hacerlo? —sentenció acercándose lentamente a sanha.

algo enojado, el menor se dió media vuelta con sus mejillas rojas pero no por incomodidad, si no, por enojo.

y al girar, sus labios rozaron con los de su hyung al éste estar tan cerca del cuerpo del menor.

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Hola!! ¿cómo están? Espero que estén disfrutando de su día! Quería agradecer por las leídas y los lindos comentarios que están dejando en cada capítulo, me pone muy feliz saber que esta historia les está gustando tanto como a mí escribirla.
Quise dejarles un regalo por su gran apoyo escribiendo este capítulo; las cosas buenas están por empezar y ya quiero que lean todo lo que tengo pensado escribir. Gracias por leer, besos. ❤️❤️❤️

signal ☹ sanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora