Cambiantes

I: Uzumaki

El primer guardián del Kyubi fue de un clan de gran cantidad del chakra y de resistencia sin igual, del clan Uzumaki, y desde su tiempo hasta el actual, todos los guardianes del zorro habían sido miembros de ese clan. Todos desarrollaron un lazo que los conectaba al bijuu, y por ello Kurama, el Kyubi, decidió cambiar darles el animal de zorro para aquellos que nacieran cambiantes.

Pero este acto de cariño fue visto diferente por otros. Muchos creyeron que el clan Uzumaki había incrementado su fuerza debido a la cercana relación que tenían con el bijuu, creando sentimientos de celos y odio. Esto llevo a una guerra entre varios clanes contra los Uzumakis, los cuales lucharon valientemente con la fuerza que desarrollaron por años. No fue hasta que varias de las naciones se juntaron para pelear contra ellos que se vieron en problemas.

Kurama no se involucró a petición de su guardían en ese momento, Yūjin Uzumaki.

-Durante el tiempo que estuve como tu guardián sé que tienes un gran corazón Kurama - le dijo el hombre de avanzada edad. - Puede que te duela la perdida de nuestros compañeros, pero no eres el único. Todos nosotros sufrimos por la perdida de alguien, pero las cosas pasan por una razón. Puede que ahora no sepamos cual sea, pero solo hay que esperar que en su momento, la verdad se nos haga presente.

-¿¡Me estas pidiendo que ignore a nuestros amigos!? - preguntó enojado el bijuu, oculto en la cueva donde Yūjin lo había llevado. - No puedo esperar a ver sus muertes y saber que no pude hacer nada para evitarlo.

-Nosotros ya no tenemos opción, muchos se unieron solo para ver caer al clan Uzumaki, les damos miedo por nuestra fuerza, pero si tú sales más muertes caerán en tu nombre - le dijo viendo a Kurama a los ojos. - Más odio llegara a ti, y nosotros no queremos que te vean mal.

Y aunque sus instintos le decían lo contrario, el zorro terminó escuchando a su guardián. Solo unos pocos del clan lograron salvarse de la tragedia, muchos eran jóvenes y mujeres que aún no estaban capacitados para estar en la guerra y que ahora buscaban un lugar nuevo donde poder vivir. Salieron de su territorio actual en busca de un nuevo lugar donde poder volver a fundar su amada Uzushiogakure no Sato.

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Por otro lado la alianza de las naciones contra los Uzumaki había terminado. Todos volvieron a sus respectivas aldeas, dejando solo a los Senju y a los Uchiha en el lugar, consecuencia de que el clan Uzumaki se encontrara tan cerca de la aldea de Konoha, lugar donde ambos clanes vivían. Estaban a punto de volver a su hogar cuando vieron la aparición del Kyubi, y por lo que veían, los rumores no mentían.

Una bestia con aspecto de zorro de nueve colas, ojos rojos deseosos de sangre, garras que te destrozarían con solo un movimiento, y pelaje que mostraba el color del infierno se postraba frente a los actuales líderes de ambos clanes: Tajima Uchiha y Batsuma Senju. Ambos clanes dieron su mejor esfuerzo para al menos debilitar al bijuu, pero sus esfuerzos solo costaron las vida de muchos ninjas y guerreros.

Al final solo pudieron hacer que no se acercara más a Konoha y desde ese momento todos empezaron a ver al Kyubi como la reencarnación de un demonio. Y de la misma manera como apareció, el zorro se fue sin dejar rastro, impidiendo que los hombres supieran la razón de su súbita aparición. Dicen que se adentró en el bosque y se mantiene oculto de todo aquel que se le quiera acercar, y que si lo llegas a encontrar, es más que seguro que no podrás volver con vida.

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Meses después de la guerra, Bastuma Senju entraba a Konoha acompañado de una persona que mantenía su rostro cubierto por una capa. Muchos se les quedaban viendo a él y a la menor figura a su lado mientras cada vez se adentraban más al corazón de la aldea. Batsuma se dirigía al lugar donde estaría su hijo, el que ayudó a fundar la aldea junto al hijo de Tajima y que ahora era conocido como el primer Hokage. Hashirama y Tobirama eran su orgullo, y no podría estar más feliz por ver lo fuerte que se mostraba su hijo mayor y el apoyo que representaba su segundo hijo.